Con motivos suficientemente ilustrados por estadísticas oficiales relacionadas con el número de accidentes en los que el licor está involucrado como factor determinante, el Concejo Distrital aprobó en segundo debate, el proyecto de acuerdo “por el cual se establecen medidas para promover la corresponsabilidad social en la prevención de accidentes de tránsito por consumo de alcohol en Cartagena".
Una vez surtidos todos los pasos en la corporación Distrital, esta iniciativa, presentada por el concejal Alberto Osorio de la bancada del partido Colombia Democrática, solo requiere de la sanción por parte de la Alcaldesa de Cartagena, para que se convierta en un Acuerdo Distrital.
En la ponencia que rindieron los concejales, consta que el objeto de esta iniciativa es inducir, promover y estimular la responsabilidad compartida entre los diferentes actores sociales, las empresas y organizaciones en prevención de accidentes a causa del consumo de licor.
Estrategias
Por esa razón, entre las estrategias que plantea, incluye instalar alcoholímetros o alcohosensores, por parte de los propietarios, en discotecas, bares y demás sitios de expendio de licor que permitan medir el estado de embriaguez de los conductores y así tomar medidas a tiempo que puedan evitar los posibles accidentes ofreciendo alternativas para su desplazamiento.
Según el autor del proyecto, se hacía necesario promoverla porque se han venido haciendo recomendaciones que no preveían los accidentes, “había que esperar que ocurrieran para tomar las medidas”, con el Acuerdo, insiste, se pueden anticipar al hecho y evitar que suceda.
Explica que esto debe socializarse en universidades, colegios, empresas de transporte, alcaldías locales, entre otros lugares, haciendo una publicidad agresiva que permita que los ciudadanos conozcan que ya existe una ley y que va a tener sus consecuencias.
Hacerlo cumplir
Dentro de los riesgos que corre este proyecto, en espera de convertirse en Acuerdo Distrital, es que termine engrosando la lista de las leyes que no se cumplen, como se ven algunos casos en el país.
Por esa razón, el concejal Alberto Osorio explica que los dientes necesarios para hacerlo cumplir, deben ponerlos el Gobierno Distrital.
“Por eso en el articulado está incluido el DATT, que es la autoridad en tránsito; el Dadis, en lo relacionado con la salud, y la Secretaría del Interior, que es quien hace cumplir las leyes del Distrito”, explica el Concejal Osorio y agrega que lo que hace el Acuerdo es entregar las herramientas legales para que los funcionarios puedan ejecutarlas. “Yo aspiro a que esto no se quede en letra muerta”, sostiene Alberto Osorio.
Toda vez que el problema de la accidentalidad en las vías a causa del consumo de alcohol se presenta en todo el territorio nacional, el Concejal de Colombia Democrática espera que este Acuerdo sea modelo para replicar en todo el país, ya que a pese a las campañas que se difunden como “entregue las llaves” o “la tengo viva”, las cifras de accidentalidad siguen siendo altas.
“Estoy muy complacido de que el Concejo apruebe esta iniciativa porque va a coadyuvar a evitar que sigan ocurriendo accidentes en la ciudad y ojalá se extienda a todo el país”, puntualiza Alberto Osorio.
A sumarse a la iniciativa
En su momento, cuando se surtió la respectiva audiencia pública el 15 de abril de este año, según la ponencia del Concejo, la directora del Datt, Eliana Serge, resalto las bondades de la iniciativa e invitó a los gremios y empresarios de establecimientos nocturnos a sumarse a este empuje que nace del seno de la corporación para conseguir el objetivo que el mismo plantea.
Los alcances
Todo está basado en la corresponsabilidad que diferentes actores, que incluye a propietarios de bares y discotecas, tienen sobre este asunto.
La idea es que se desarrollen, según el articulado de la iniciativa, ‘protocolos seguros de salida de clientes’ que incluyan la instalación de alcoholímetros en los establecimientos que expendan licor para que a la salida se sometan a la prueba, y de salir ‘positivos’ entreguen las llaves a un colaborador autorizado, contratado y suministrado por el establecimiento.
Adicionalmente, continúa el artículo tercero, se promoverá el ofrecimiento de servicios especiales de conductores para los clientes que lo requieran.
Así las cosas, dice Alberto Osorio, los administradores y propietarios de establecimientos, en caso de que algún cliente no atienda las recomendaciones, podrán acudir a la Policía quienes cuentan con una ley para hacerla cumplir.
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