Política


El ‘dilema del alma’ de los conservadores

COLPRENSA

19 de octubre de 2009 12:01 AM

El partido azul está dividido entre quienes respaldan la reelección de Uribe y quienes son partidarios de ir con candidato propio a la primera vuelta de los comicios presidenciales. El Partido Conservador vive su propia ‘encrucijada en el alma’. La colectividad azul todavía no sabe si por se-gunda vez respaldará una nueva reelección del presidente Álvaro Uribe Vélez o si, por el contrario, asistirá a los co-micios presidenciales con candidato propio. Aunque en la reciente celebración de sus 160 años de fundación el presidente del Directorio Nacional Conser-vador, Efraín Cepeda Saravia, dijo que “el futuro es promisorio” y proclamó “la unidad” del partido de Caro y Os-pina, el panorama no parece ser tan claro. Desde comienzos de este año, cuando el referendo reeleccionista no tenía mayor futuro, el conservatismo deci-dió jugársela con un candidato propio, al menos hasta la primera vuelta. Pero una vez la propuesta de enmienda constitucional comenzó a tomar fuerza en el Congreso, la realidad polí-tica azul comenzó a cambiar. La primera decisión que se tomó fue aplazar la consulta interna del 27 de septiembre para facilitar la inscripción de otros aspirantes, y además porque “podría resultar exigua ya que muchos conservadores están pensando en la re-elección presidencial”, admite Cepeda. No obstante, ninguna de las dos opciones -candidato propio o apoyo a la reelección- parecen tener el camino despejado: cualquier decisión tendrá que ser avalada por las mayorías calificadas del Congreso Nacional de ese par-tido que tendrá lugar dos semanas después de las elecciones parlamentarias del 14 de marzo, cuando también se realizará la consulta interna conservadora (ver nota anexa). Se espera que para ese momento ya se conozca la suerte del referendo en la Corte Constitucional y en las urnas. A todo lo anterior se agrega el impacto de tres decisiones judiciales que están por venir: el Vicepresidente del Di-rectorio Nacional está detenido por presuntas irregularidades en la asignación de notarías a cambio del apoyo a la primera reelección del Jefe del Estado. Por otra parte, el ex ministro y precandidato Andrés Felipe Arias está en-vuelto en un gran escándalo político, de consecuencias imprevisibles, por cuenta de la asignación de los subsidios del programa Agro Ingreso Seguro. Y la también ex ministra y precandidata Martha Lucía Ramírez tiene en su contra un concepto de la Procuraduría que le pide al Consejo de Estado despojarla de su investidura parlamentaria, supuestamente porque estaba inhabilitada al momento de ser elegida. Eso, sin contar el enfrentamiento personal entre el ex ministro Arias y la precandidata Noemí Sanín por cuenta de la consulta interna y sus posturas personales frente a la reelección presidencial. La pugnacidad Arias-Sanín ha llegado, incluso, a expresiones altisonantes: ‘bipolaridad’, ‘sapería’, ‘lambonería’, ‘deslealtad’, ‘oportunista’ y ‘camaleónica’, sólo por citar algunas. Divisiones internas Observadores como el ex viceministro del Justicia Rafael Nieto Loaiza consideran que el panorama conservador es poco halagador. “Hay una división interna importante entre noemicistas y andresistas, porque dentro del Partido Conservador hay una corriente abiertamente a favor del presidente Uribe y otra, muy pastranista, a favor de la no reelección”, destaca Nieto. Y advierte que la ex cancillera “salió muy maltratada” después de que el ex ministro Juan Manuel Santos corro-boró que ella dijo en la Casa de Nariño que el Gobierno “compró el referendo”. Por otra parte, no existe consenso sobre la viabilidad de la campaña de Arias. Mientras el dirigente santanderea-no Rafael Serrano Prada pidió su expulsión del partido y la cancelación de su candidatura, otros sectores son parti-darios de esperar el resultado de las investigaciones penales y disciplinarias. “Es una petición precipitada, hay que esperar el pronunciamiento de los organismos de control. En cualquier ca-so, estos escándalos no comprometen al partido sino a personas. Frente a AIS, quien tendrá que responder es el go-bierno, no el Partido Conservador”, asegura el senador Ómar Yepes Alzate. No obstante, el senador Eduardo Enríquez Maya considera que “lo recomendable sería que ‘Uribito’ diera un paso al lado para no afectar la imagen del partido”. El también precandidato conservador José Galat va más allá. Dice que la “descontaminación” del Partido Con-servador comienza porque de la colectividad “se alejen no sólo ‘Uribito’ sino todos los que se beneficiaron de AIS”. “Todos estos escándalos ya no son una ilegalidad sino una inmoralidad manifiesta. ¿Será que un candidato que se ha comportado de esa manera puede representar a un partido como el conservador, que pregona principios mo-rales?”, se pregunta Galat. ¿En su mejor momento? El analista Hernando Gómez Buendía tiene su propia interpretación del dilema Conservador y señala que ese partido “está en el poder, pero no a nombre propio. De ahí su afán de tener candidato autónomo”. Según su lectura, el presidente Uribe ha sido el más conservador en las últimas décadas, tanto en su concepción de Estado como en su talante. “Quiere decir que si Uribe es reelegido, el Partido Conservador seguirá en el poder, pero no como partido sino como ideología”, afirma. En ese sentido, el precandidato Galat es más radical cuando afirma que “la incoherencia conservadora es graví-sima, pero motivada por la ‘narcopolítica’, la ‘notaríapolítica’ y el lentejismo”. “La transparencia conservadora -sostiene Galat- sería manifiesta si no existieran de por medio cositas de comer, notarías, ‘embajaditas’, ‘contraticos’ y todas esas cosas que le ha venido entregando puntualmente el Gobierno”. Con todo, el senador Ubeimar Delgado Blandón dice que su colectividad “está en el mejor momento, está más fortalecido que nunca, independiente de algunos episodios que comprometen a personas, no a la institucionalidad”. Delgado coincide con el ex senador Juan Gabriel Uribe en que el partido ya tiene un ‘case’ de 1,7 millones de votos que obtuvo en la consulta interna del año pasado, y que le permitirán el año entrante ser la ‘fuerza que decide’ en una segunda reelección o para ganar las elecciones con candidato propio. Empero, el ex senador Uribe advierte que “no tener candidato propio por tercera vez sería convertirnos en un partido eunuco, sin vocación de poder y sin capacidad para liderar la política y para formar los nuevos cuadros po-líticos” El guiño de Pastrana Aunque el ex presidente Andrés Pastrana Arango se ha mantenido al margen de la actividad partidista, es claro que se inclina por la ex cancillera Noemí Sanín como candidata presidencial para 2010. No obstante, el ex Mandatario no ha hecho pronunciamientos públicos en ese sentido, pues como jefe natural de su colectividad debe ser ‘prenda de garantía e imparcialidad’ para todos los precandidatos que participarán en la consulta interna del 14 de marzo. Pastrana, sin embargo, no es partidario de una nueva reelección del presidente Álvaro Uribe. Por el contrario, siempre se ha mostrado partidario de ir con candidato propio. “El presidente Pastrana siempre ha creído que el partido no debe resignarse a dos elecciones sin tener un candi-dato propio porque eso es perder totalmente la vocación de poder y acabar con el partido”, dice Juan Gabriel Uri-be, quien fuera negociador de Paz de Pastrana. Justamente el tema de la reelección presidencial distanció al ex mandatario del gobierno Uribe, del que fue em-bajador en Washington, y de las directivas de su propio partido. Decisión calificada Después de varias reuniones, las directivas del Partido Conservador y los precandidatos presidenciales de esa co-lectividad acordaron aplazar para el 14 de marzo entrante -día de elecciones parlamentarias- la realización de la con-sulta interna en la cual escogerá su candidato único a las elecciones presidenciales de mayo de 2010. Se espera que para ese momento ya se conozca la suerte del referendo reeleccionista en la Corte Constitucional y en las urnas. Dependiendo de ambos resultados, el Partido Conservador tendrá que decidir en un Congreso Nacional -máxima instancia decisoria- si apoya una nueva reelección del presidente Álvaro Uribe Vélez, o si respalda a su can-didato único. En cualquier caso, la decisión tendrá que tomarse por una mayoría calificada de las tres cuartas partes de sus miembros, cerca de 700 delegados entre parlamentarios, directorios nacional y regionales, dirigentes azules y ex pre-sidentes de la República. Por ello el presidente del DNC, Efraín Cepeda, dice que el partido ha sido “coherente” en sus decisiones: “Si el referendo pasa, tenemos que decidir si lo apoyamos o seguimos con nuestro propio candidato, pero no podemos sustraernos a la voluntad de la mayoría de colombianos”, dice.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS