"He gobernado y gobernaré con personas de distintos partidos"

Entre sus frenéticas giras, las correrías, los aviones, las camionetas y las sonrisas, el poco tiempo que tiene Antanas Mockus lo invierte en tratar de descansar o preparar argumentos, discursos, y debates. Si bien para que un político sea Presidente le debe caber el país en la cabeza, también es cierto que lo debe haber recorrido palmo a palmo; por eso, ir tras el candidato del Partido Verde en busca de unas palabras es como buscar las huellas de una presa poco atrapable, aunque muy apetecida. En medio de su periplo por el Tolima, Mockus –con ayuda de sus colaboradores- sacó tiempo para hablar con Colprensa. En una entrevista dividida en dos, pues la mitad fue hecha a contrarreloj en una camioneta a alta velocidad rumbo al centro de la ciudad, mientras que la otra fue otorgada en el avión de regreso, con el cansancio a cuestas, el candidato del Partido Verde respondió sin vacilar. De tanto en tanto hizo pausas para pensar sus palabras, comer maní y rascarse el costado izquierdo de su barba. He aquí el resultado. - ¿Considera que su plataforma programática ha sido suficientemente conocida? Pues está colgada en la red. Uno se siente satisfecho. La gente pide el programa y lo han visto, de hecho muchos comentaristas lo han dicho. Otra cosa es que poblaciones específicas se han apropiado de él y han hecho lecturas rigurosas, como diciendo: vea, sólo trae esto de discapacitados o de varios temas Creo que sí ha habido un conocimiento progresivo y lo han apropiado de manera pública. Es un intento por compatibilizar las perspectivas del Partido Verde, el grupo de Sergio Fajardo y de la ASI. - ¿Ha sentido que ha tenido que perder el enfoque de su campaña para ceder y responder a temas como lo del matrimonio y la marihuana? Es decir, ¿ha tenido que dejar temas centrales para responder a polémicas derivadas de la llamada guerra sucia? Pues es curioso, porque fue una guerra sucia anunciada y a veces pienso que mi psicología es coherente con mi tesis de que la vida es sagrada: si usted quiere hacerme daño, puede hacerme daño con una pregunta o una circulación descontextualizada de mis respuestas. Yo trato de entender porqué a veces doy papaya y la mejor explicación que encuentro es que doy papaya para que la gente tome la papaya, la parta y no me pegue a mi. Obvio que hubo mucho desconcierto en una fase porque veníamos convencidos de que nuestra pureza nos protegía, pero nos dimos cuenta de que el mundo no es tan idílico, tan dulce. Fue un aprendizaje para todos, y lo digerimos. - ¿Cuáles son las propuestas más importantes en materia de educación? Fortalecimiento de la educación pública, conexión de los distintos niveles entre sí y conexión entre conocimiento y la vocación productiva de cada región. Adicionalmente, planteamos la conexión entre tecnología, sistema educativo, capacidad de producir innovación y emprendimiento laboral. - ¿Cómo tratar el tema de la reforma de la salud? Buscando que lo que se recoja por concepto de régimen contributivo alcance para cubrir régimen subsidiado. En ese sentido es vital mantener la solidaridad, buscando también tener universalidad aceptando el fallo de la Corte. Adicionalmente se debe fortalecer la superintendencia de salud. - ¿Qué opina de la Ley 100? Creó expectativas, como por ejemplo el fortalecimiento de la promoción y prevención, que no se cumplieron. Por eso, a la respuesta anterior se le debe añadir el tema de la organización y promoción de la red de salud desde el Estado, es decir el tema de salud pública con un fuerte énfasis en materia de promoción y prevención. - ¿La reformaría? Obviamente toca reformarla acudiendo a lo mejor de la experiencia internacional. También debemos comprender cuánto de la crisis actual se debe al tema de la desconfianza como obstáculo para construir una cultura de la probidad. Si todo el mundo desconfía de todo el mundo, se frena el proceso; además, si todo el mundo desconfía de todo el mundo porque algunos hacen trampa, se puede volver inviable el sistema. - ¿Cuáles son los puntos centrales de su política de empleo? El punto más importante es mejorar las relaciones internacionales. Esa es la medida singular que podría tener mayor impacto. Luego vienen las cosas más clásicas, como estimular sectores intensivos de mano de obra tipo infraestructura y vivienda de interés social. Ese recetario existe, pero es menos eficaz que el mejoramiento de las relaciones y es menos sólido que el tema general de la economía a gran escala. - En el primer debate a la presidencia usted afirmó que la reforma laboral del Presidente Uribe era bien intencionada. ¿Por qué mantenerla si aunque se aumentó la jornada laboral hasta las 10 p.m., se eliminaron las horas extras y se les dieron exenciones tributarias a los empresarios no generó empleo en gran medida? Ahora no sé exactamente cuál sería la reacción del sector privado frente a un restablecimiento del régimen de horas extra y días feriados que existía antes. Sería algo bien recibido por los trabajadores, pero imagínese que se perdieran 100 ó 200 mil empleos. Si usted le consultara a la gente el riesgo, ella misma diría: mejor dejemos las cosas así. En un entorno de pleno empleo uno podría arriesgarse a eso, pero ahora no. - ¿Cómo ve el tema de empleo para recién egresados y jóvenes? Incluso en un momento puede llegar a ser un tema de Corte Constitucional. Es claro que para el joven, iniciar su currículum vitae como con un primer contrato o cargo es tan importante que probablemente muchos jóvenes aceptarían un pago menor, pero hay qué ver dice la Corte. - Hubo mucha polémica porque dicen que usted va a desmontar el Sena y el ICBF…; explíqueme qué manejo le dará al tema. Ya hicimos pública nuestra posición, hay que fortalecer el Sena y el ICBF. Incluso, eventualmente pidiéndoles en temas de su capacidad de mayor gestión en las cajas. Estas pueden ser optimizadas, pero son un patrimonio para el país. Algunos economistas preferirían ver a las tres instituciones alimentadas con fuentes presupuestales tomadas de los impuestos generales para no recargar a la nómina, pero la actitud del Sena, empezando por su director y algunos sectores de egresados y alumnos es una actitud de desconfianza extrema. Se podrían generar unos 20 mil empleos con la transformación de la fuente de ingresos del ICBF y el Sena y dados los volúmenes de desempleo uno piensa: es demasiada trifulca para obtener un resultado tan limitado. Es decir, es antitécnico, algún día el país corregirá eso, pero no compramos ese conflicto por un efecto tan limitado. - ¿Qué manejo se dará al 4 por mil? El cuatro por mil se reemplaza y se reemplaza con creces por otro ingreso. Personalmente adoro en el 4 por mil el hecho de que usted no tiene que declararlo, no hay que hacer formularios ni hacer colas, es automático. Entonces, como ciudadano interesado en la mejor gestión, prefiero que me lo cobren por esa vía. Hay que mirar qué tan cierto es que desbancaríza. En todo caso sólo se puede desmontar si se reemplaza la fuente y no me voy a meter en el tema de una reforma tributaria de mentiras, como se han metido otros gobiernos, prometiendo que cambia todo para que no cambie nada, simplemente cubriendo faltantes sin avanzar en tema de presión tributaria y de inversión social por parte del Estado. - ¿Cómo ve el impuesto a la renta? Es el más progresivo de los impuestos. Hay que encontrar maneras razonables de distribuirlos entre empresas e individuos. En algún tiempo tuvimos una doble tributación que se vio inconveniente, entonces se debe reducir ese impacto. El otro asunto es de persuasión con el sector privado, en el sentido de la seguridad jurídica y de lo que podemos ofrecer, que es un país donde los ciudadanos tengan problemas resueltos por fiscales y jueces o por instituciones como jueces de paz o un país den conflicto. - ¿Cuáles son los intereses primordiales de la propuesta del partido en materia de política social? El campo es muy amplio. La primera idea es la institucionalización. La gente debe percibir que es el Estado, y ante todo que es la Constitución, la fuente de las ayudas como Familias en Acción y Acción Social. Esos programas siguen y la gente debe entenderlos como respuestas a sus derechos, no como favores. Está luego todo el tema de la experiencia de Bogotá sin Hambre y Metrovivienda, que es crear condiciones de urbanismo decente desde el comienzo de la urbanización popular; en vez de andar solucionando el tema de la informalidad crearemos barrios que tengan espacio público adecuado y garantías en servicios públicos. Eso requiere algo de inversión del Estado y el ideal es llevarlo a cabo alrededor de todas las ciudades. - ¿Qué manejo le va a dar al tema del desplazamiento, teniendo en cuenta que es crítico? Según la ACNUR, solamente en 2009 se contabilizaron 3 millones de desplazados en el país…; La orden Constitucional lo primero que dice es parar el desplazamiento. Ese es un reto enorme. Uno abre la prensa y se encuentra con el tema. Pero uno puede hacer dos cosas: decir la Corte ordenó y el Ejecutivo no consigue los recursos y no alcanza la plata haciendo programas parciales; lo otro es programar en el tiempo y asignar recursos especiales. Es claro que atender de una sola vez tres millones de desplazados es imposible, pero hay una gradualidad. Hay países que duran 10 años acabando de resolver ese tema, pero mi orientación es resolverlo lo más rápido posible. - En materia de seguridad ¿hay o no hay conflicto armado en Colombia? No me gusta la expresión conflicto armado. Parece como un extraterrestre mirando con lentes de aumento lo que pasa en Colombia. Hay unos bandos definidos y armados. Pero viviendo en Colombia todos estamos bajo la Constitución y hay un grupo de gente que esgrime armas para imponer su voluntad a los 44 millones de colombianos, eso no es un conflicto armado. Es un empecinamiento de un grupo, que ha logrado localmente resultados a través del secuestro. Eso es muy perverso. A las Farc, que son un grupo armado ilegal vinculado al narcotráfico, le diremos que no hablaremos en clave de secuestro. Si la Cruz Roja quiere organizar liberaciones tendrá todo el apoyo del Gobierno, pero será obra de ellos. - Es decir, no habrá acuerdo humanitario mientras las Farc secuestren…; ¿Si dejan de lado la práctica (hipotéticamente) se puede cambiar la dinámica? Si cambian la dinámica del secuestro y se acogen a la Constitución desaparecerían las dos grandes razones para que no haya. No quiero despertar expectativas, porque la probabilidad de que eso suceda es muy baja, pero en su crisis interna, o se especializan como grupo armado ilegal que protege cultivos de coca y que se involucra en la producción de narcóticos volviéndose crimen organizado o reivindican sus orígenes y los planteamientos de los años 70 y, digamos, aceptan no secuestro y la Constitución y la sociedad misma miraría el proceso de manera distinta. - ¿A pesar del estrecho margen en las encuestas, aún aspira a ganar en primera vuelta? Creo que la gente ya escogió su voto. Lo más probable es que haya segunda vuelta, pero me gusta que la Ola Verde, sin exagerar esfuerzo, aspire a ganar en primera vuelta. Hay que tener la reserva psicológica, como cuando hay un alargue en un partido de fútbol, pero, sobre todo, hay que recordar que pasar a segunda vuelta durante mucho tiempo nos pareció una meta utópica, entonces, pasar a la segunda vuelta ya es todo un éxito. Lo otro es que las encuestas indican que en esa segunda vuelta nos iría bien. - ¿Cómo ve el tema de las alianzas para esa segunda vuelta? Pues buena parte del voto en Colombia no es endosable. Alguna gente tiene lealtades personales o de partido fuertes y atenderá a lo que digan los dirigentes, otra, dado que no podrá votar por la organización o candidato de su preferencia, escogerá libremente. No es mi intención debilitar a los partidos, entonces tengo que encontrar una solución que tenga en cuenta la libertad de los votantes, el voto no endosable y los movimientos que mantienen su cohesión. El diseño de las dos vueltas favorece esa unión o ese acercamiento y aunque yo prefiero una alianza ciudadana, debo estar abierto a una alianza de organizaciones. - ¿Llamaría a un gobierno de unidad nacional? Lo digo teniendo en cuenta que su propósito es una alianza ciudadana, pero lo cierto es que los partidos son fundamentales en la democracia liberal…; Le pido que quite lo de los partidos, porque todavía no es claro. Para una alianza entre partidos se necesitan dos, pero por ahora no hay procesos de conversación de los que uno pueda inferir algo. Este es un terreno delicado, donde la gente se pude sentir asaltada en su buena fe o acosada o puede intentar hacer desaires. Lo que sí quiero decir es que he gobernado y gobernaré con personas de distintos partidos, sólo hasta dos o tres años después de ser Alcalde de Bogotá supe que un funcionario o persona tenía una carrera política previa. La selección se hace por calidades y no por pertenencia de partidos. - ¿Cómo garantizar gobernabilidad en un Congreso sin mayorías políticas? El Congreso es muy parecido a una junta directiva. Es muy difícil establecer una coalición mayoritaria estable. Lo clave es que cada vez que se presente un proyecto por parte del Gobierno, todas las bancadas intercambien opiniones honestamente. La crítica y la argumentación pueden conducir a un mejor proyecto. Argumento va argumento viene y el proyecto mejora. Vamos a respetar al Congreso en su autonomía y no lo vamos a sobornar, independientemente de su tendencia. Ante buenos argumentos cederemos; ante presiones, cero concesiones. Es lo que se llama democracia deliberativa. - ¿Con qué sueña Antanas Mockus? Con aumentar el respeto a la vida drásticamente y con erradicar los comportamientos asociados al narcotráfico y toda la cadena. Sueño con aportar la actitud correcta para que ahora o más tarde las Farc reconozcan el fundamento de su no pertinencia en el contexto colombiano. Es difícil reconocer que una protesta no es pertinente, pero ha habido organizaciones que después de años y años de sangre recapacitan y entienden. Lo que buscan es lo que busca todo ser humano: llevar su vida normal y contar con garantías de seguridad y de vida. - Usted dijo en otra entrevista que es depositario de pistas claves para gobernar el país ¿cuáles son? No parece, pero en Colombia somos moralistas y tenemos agudeza en el juicio sobre el otro; en materia de autocrítica no la ejercemos y debemos aprender a no ensañarnos con el que la practica. La gente muchas veces hace fiesta sobre el que hace autocrítica y se ensaña con él. He analizado el ‘todo vale’, y a veces es como ganar la batalla y perder la guerra. Lo que muchos debemos comprender es que funcionamos como funcionamos porque aceptamos justificaciones frágiles, como los cuentos que se echa la gente para justificar la corrupción, como decir "si no me lo robo yo, se lo roba otro", y eso es falso. Creo que hay un sistema de actitudes y cuentos que le da cierta estabilidad al incumplimiento, eso puede cambiar. Si el buen incumplidor de normas puede volverse alguien creativo y se torna constructivo y respetuoso en su creatividad para hacer jugadas legales, la cosa puede cambiar. - ¿Cuál es el éxito de la Ola Verde? La ola Verde es un proceso colectivo autopropulsado e innovador que utiliza las redes para la discusión democrática. Es un ágora contemporánea con medio millón de personas que tienen la capacidad de comunicarse, discutir con pleno respeto y de pasar a la acción coordinada. Es la posibilidad de la acción colectiva placentera por sí misma, por el hecho de participar.