Política


La mujer que le dijo no a la Procuraduría

COLPRENSA

30 de septiembre de 2012 06:40 AM


Son las once de la mañana y termina una de las semanas más duras para Caterina Heyck.
Un pantalón negro y una blusa verde que combinan perfectamente con los ojos claros de esta bogotana de ascendencia alemana, quien fue noticia por dar un paso al costado en una carrera que para muchos ya tiene ganador, la de buscar la Procuraduría General de la Nación.
“No quiero ser una mujer florero”, señala esta abogada y docente rosarista, sentada en un sillón amarillo de su oficina, ubicada en la primera planta de su casa, en el norte de la capital del país.
La calidez de su voz y la gentileza de sus palabras, lo mismo que la tranquilidad con la que habla, se explican fácilmente, pues la naturaleza que rodea su residencia, vista a través de grandes ventanales, no permite una actitud diferente.
La expresión hace referencia a las razones por las cuales decidió, en escasos cuatro párrafos, despedirse de uno de sus sueños, tras casi tres semanas de estar, junto a tres juristas más, pujando por el cupo que abre el Consejo de Estado para ir al Senado a enfrentarse a Alejandro Ordóñez Maldonado (candidato de la Corte Suprema) por la jefatura de la Procuraduría General de la Nación.
“Considero que las actuales circunstancias hacen evidente la ausencia de garantías para el derecho a la igualdad de oportunidades, en el proceso que deberá asumir el candidato que resultara elegido por el Consejo de Estado”, dice Heyck, al narrar el dilema al que se enfrentó como mujer y abogada. Y aunque reconoce que su aspiración era una mera expectativa, es conciente de sus fortalezas: “No puedo asegurar que habría ganado, pero sentí que podía haberlo hecho”.
No es para menos, su preparación la hacía una fuerte competidora, pues cuenta con un doctorado y un master (en España), ambos relacionados con derechos humanos. Además ha sido asesora de cinco ministros y del excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo, de quien –aclara— se distanció, al igual que del expresidente Álvaro Uribe, por sus recias posiciones frente al acuerdo humanitario, al diálogo con los grupos armados y al reconocimiento del ‘conflicto interno’. Cuenta que esas diferencias llegaron al punto que en una ocasión viajó a Washington para interponerse a la posibilidad de un rescate militar de secuestrados.
Al entusiasmo por su reciente aspiración a la Procuraduría se opuso la conciencia de saber que la competencia era desigual. Pensamiento que coincidía con las manifestaciones que distintos sectores de opinión han emitido debido al tiempo que ha tenido Ordóñez para hacer lobby en el Senado, y por las manifestaciones públicas de los distintos partidos que anunciaron su respaldo al actual jefe la Procuraduría.
“Para una mujer sentir que está en algún lugar para cumplir el papel de florero es muy duro, y no estoy en condiciones de aceptar eso. Mujer florero nunca…;”
Caterina, como le gusta que la llamen en vez del acostumbrado Doctora, cuenta que en determinado momento sintió que llenaba el perfil, el mismo que seguramente se habría visto desdibujado al llegar al Congreso, pues, dice, no es de cocteles y desayunos para buscar respaldos ya comprometidos.
Pero ¿por qué no dar la pelea? ¿O por lo menos saber si resultaba avalada por el Consejo de Estado? “La verdad el proceso ante el Consejo me merecía todo el respecto, pero ante el Senado tengo dudas. Allí no podría representar adecuadamente ni la independencia, ni la academia, y mucho menos a la abogada y a la mujer. “Es que la mujer debe ser escuchada, y no usada sólo para cumplir un formalismo”, dice en clara referencia a la obligatoriedad que impone la ley de cuotas.
“Renuncié para no causar un trastorno en el Consejo de Estado, y para aportar al debate que reclama condiciones de imparcialidad y de objetividad”, afirma confiada en que el candidato del presidente de la República permita que se dé un debate y un análisis serio y concienzudo, que le dé legitimidad a Ordóñez en caso de ser reelegido, como seguramente sucederá. Por eso insiste en que el candidato del presidente sea propuesto con responsabilidad y no como una estrategia que termine en una terna de uno.
“Quien sea Procurador debe representar los intereses de toda la sociedad”, dice Heyck al tomar distancia frente a discusiones que amenazan con llevar a la cárcel a mujeres que aborten, sin tener en cuenta los derechos de éstas o que las prisiones están atestadas; a esos debates se suman los relacionados con la condición sexual de las personas, profundamente respetados por esta jurista y escritora de los libros ‘Sí al encuentro humanitario’ y ‘Derecho internacional, acuerdo humanitario y resolución pacífica del secuestro’.
Hoy –dice- la Constitución propone una figura de terna para elegir al Procurador General, la cual se ha desvirtuado por el mismo anuncio de los partidos políticos. “El país espera que el Senado diga cómo se van a dar garantías para que se cumpla una elección transparente”. Para Heyck la reelección no es la vía adecuada: “Toda renovación es válida para avanzar, y creo que Ordóñez no es la única alternativa”.
Espero que el Senado esté a la altura y tenga en cuenta el papel que en este momento el jefe del Ministerio Público debe tener frente al proceso que avanza entre el gobierno y la guerrilla de las Farc.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS