Los efectos de una declaratoria de conflicto armado

El primero en  hacerlo fue el exvicepresidente Humberto de la Calle, para quien la decisión dejaría a Colombia  en un bien nivel de respeto al Derecho Internacional Humanitario, DIH.
     “Esta es una decisión que no tiene nada que ver con el estatus de beligerancia de las Farc. No se  trata de una validación de la lucha guerrillera, es una aplicación de las reglas del DIH. Las  declaraciones de Santos no son un reconocimiento a los grupos armados ilegales. Estos siguen  siendo grupos terroristas en medio de un conflicto armado”, dijo.
     Para de la Calle, la Unión Europea no levantará su calificativo de terroristas a la guerrilla  ni  obligará  a las Farc a desactivar las minas antipersonas, prohibidas dentro del DIH. “La  humanización de conflicto no es una decisión de grupos al margen de ley. No tiene mayor  incidencia en la paz, eso no cambiará en nada”.
     Otra visión mostró León Valencia, director de la Fundación Nuevo Arco Iris, para quien sería " un  cambio muy importante de posición frente al gobierno del presidente Uribe. Tiene implicaciones  en las negociaciones de paz, pues es reconocer que hay unos insurgentes alzados en armas con  motivaciones políticas y con los cuales debe haber una negociación. Además, se reconoce la  necesidad de respetar el DIH y el tratamiento de los Derechos Humanos con la población civil”.
     Valencia lo vio como un paso para que el Estado se vea como una contraparte de la guerra y  que eso es una implicación en el conflicto. “Se reconoce que las Fuerzas Armadas actúan  legítimamente en el enfrentamiento contra las guerrillas, pero también que éstas pueden incurrir  en desviaciones en ese enfrentamiento y puede cometer abusos contra la población civil. En ese  sentido, le da un piso de legitimidad muy grande a la Ley de Reparación de víctimas”.
     Por último, para el exalto comisionado para la Paz Camilo Gómez “la declaración tiene un  significado preciso: que existe una situación desde hace 45 años. Una declaración no hace la  paz, lo que sí desarrollaría eso es una serie de acciones y una política de paz que debe iniciar  desde las Farc”.
     Para Gómez es extraño que “el Presidente Uribe insistiera en decir que en Colombia no había  nada y que todo estaba bien cuando no era así. La ley de víctimas está buscando una reparación  y son muchos lo elementos que habría que desarrollar para el reconocimiento de las víctimas”.