Mery Luz Londoño García, ex directora de Etesa, goza en estos momentos de los beneficios de detención domiciliaria, al serles amparados los derechos que tienen dos de sus hijos menores de edad de gozar de la protección y amor de ella como mamá.
Así lo confirmó a este medio el abogado defensor de Londoño García, Luis Carlos Bonilla, quien desmintió, además, las versiones que dieron diarios de la Costa Caribe en el sentido de que ella se habría acogido al principio de oportunidad y había negociado con la Fiscalía para delatar a personas vinculadas con el proceso que se le sigue por corrupción en la Empresa Territorial para la Salud, Etesa.
Dentro de ese mismo proceso también fue vinculado su esposo, Raúl Quintana Tatis, quien permanece recluido en la penitenciaria de La Picota, en Bogotá.
Según explicó el abogado Bonilla, el Código Penal Colombiano contempla la sustitución de detención intramural por el domiciliario en aras de proteger a los menores de edad que dependan del procesado, y eso fue lo que se aplicó en el caso de Mery Luz Londoño, quien se acogió a las normas legales, tanto nacional como internacional, que protegen los derechos de hijos menores de edad de gozar del acompañamiento y amor de sus progenitores.
NO ESTÁ NEGOCIANDO CON FISCALÍA
También explicó el jurista que es mentira que Londoño García esté negociando con la Fiscalía.
“Mi cliente ni está negociando con la Fiscalía ni se ha acogido al principio de oportunidad, y mucho menos esté delatando a otros ciudadanos.
“A ella la ampara el derecho de la presunción de inocencia y estamos trabajando para demostrar su inocencia. Y eso ella lo tiene bien claro”, dijo el abogado Luis Carlos Bonilla.
Explicó que en estos momentos el proceso está detenido y le corresponde ahora a la defensa descubrir las pruebas para demostrar la inocencia de Londoño García.
Aún no se ha fijado fecha para el juicio.
NO ACEPTAN CARGOS
Mery Luz Londoño y su esposo, Raúl Quintana Tatis, fueron capturados el 21 de septiembre de 2010 en esta ciudad y trasladados enseguida a Bogotá.
Tanto Londoño como su esposo no aceptaron los cargos que les imputó la Fiscalía de concierto para delinquir, concusión y enriquecimiento ilícito.
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