Uno de los momentos más difíciles en los nueve meses que lleva de integrada la Mesa de Unidad Nacional (coalición de Gobierno) es el actual, por la rebeldía expresada por los Partidos Conservador y de la U en cuanto a las facultades especiales al Ejecutivo para reformar el Estado, sumado a los reclamos de burocracia.
El malestar que inició este martes en la plenaria del Senado, cuando se frenó la votación de un inciso del artículo 17 de la ley de crea nuevos ministerios y otorga dichas funciones temporales, lo cual llevó a que este miércoles los distintos sectores de la coalición dejaran expresar abiertamente su malestar.
La voz más dura surgió de los senadores conservadores quienes además de reclamar por habérseles retirado de la administración de entidades públicas, rechazaron abiertamente los señalamientos del ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, que los responsabiliza de hechos de corrupción en distintas entidades.
En tal sentido se pronunció el senador huilense Hernán Andrade, quien consideró que el Partido Conservador sí “es amigo para cuando toca empujar el carro de los proyectos importantes”, pero es criticado y señalado “por alguien desde el Gobierno” de hechos de corrupción.
Se refería a que la Fiscalía General de la Nación compulsó copias a la Corte Suprema de Justicia para que investigue a un grupo de 13 dirigentes políticos (congresistas actuales y ya retirados) por haberse favorecido con cargos de la Dirección Nacional de Estupefacientes, DNE. La versión de algunos senadores conservadores es que fue el propio ministro Vargas LLeras quien lideró ante la Fiscalía y la Corte Suprema dicha apertura de investigación.
LA CUMBRE AZUL
Lo anterior llevó a que desde el mismo martes, los conservadores se reunieran de manera extraordinaria con los ministros de su partido para expresarles esa molestia, pero además, para buscar una reunión con el propio presidente Juan Manuel Santos sin la presencia de Vargas Lleras, para comunicarle esas molestias.
Durante toda la mañana del miércoles, la bancada de los senadores del partido estuvo reunida analizando la posición que le expresarán al presidente Santos, al igual que la negación de aprobar las facultades especiales de reforma hasta cuando el mismo Mandatario no se comprometa que no hará una “masacre laboral”.
El primer vicepresidente de la corporación, Carlos Ramiro Chavarro, sostuvo que “las facultades no se le dan al ministro Vargas Lleras sino al presidente Santos y debe ser él quien responda”. Sin embargo, el presidente del partido, José Darío Salazar, se apartó de esa posición y dijo que “le daremos un cheque en blanco” al Presidente de la República para hacer los cambios en las entidades públicas.
Otro asunto que tiene molesto a los conservadores es la “barrida” en algunos cargos del Estado. Así lo expresó el presidente de la Comisión I del Senado, Eduardo Enríquez Maya, quien aseguró que “al conservatismo lo han movido de posiciones importantes”, aunque declaró que “respetamos las decisiones del Primer Mandatario”.
HABLA VARGAS LLERAS
Al referirse a la nueva crisis, el ministro del Interior y de Justicia dijo que para escuchar las distintas opiniones de los partidos de la coalición se convocó a la Mesa de Unidad Nacional para el próximo martes 15 de marzo, cuando se presentarán además los proyectos que serán debatidos en las próximas sesiones ordinarias del Congreso.
“No es la primera vez que pasa. Vamos a citar a la Mesa de Unidad Nacional para que ese tipo de fricciones se resuelvan internamente y no públicamente”. Incluso, descartó que exista una especie de “paro legislativo” de los partidos de la Mesa y dijo que en las sesiones extras, que vencen la semana próxima, se logró la aprobación del Estatuto Anticorrupción y el del fútbol (pendientes ambas de plenaria); se radicaron las ponencias de Ley de Víctimas y de Ordenamiento Territorial y se ha avanzado en las audiencias del Plan Nacional de Desarrollo.
NO ES DIVISIÓN
Para el senador liberal y vocero Álvaro Asthon estas posiciones al interior de la Mesa son normales que se den; descartó que se vaya a considerar como una división que pueda llevar a acabar con la misma.
Fue Asthon, quien el martes pasado, en la plenaria, criticó a los Partidos Conservador y la U porque no están acompañando la votación de la ley que crea ministerios y da las facultades especiales.
Para el senador y vocero del Partido de la U Roy Barreras no es comprensible que el Partido Liberal quiera jugar el papel de ser opositor al interior de la Mesa, porque acompaña unas cosas y otras no.
LAS REUNIONES DE ÚLTIMA HORA
En la tarde del miércoles las distintas tendencias de la Mesa de Unidad Nacional se reunieron por aparte. Los primeros en hacerlo fueron los presidentes del conservatismo y la U, José Darío Salazar y Juan Lozano.
Los dos partidos fueron el principal bastión de la coalición en los 8 años de gobierno de Álvaro Uribe, pero en la actualidad no han alcanzado a tener la misma figuración en el de Santos. La otra reunión la tuvieron el liberalismo y Cambio Radical en la que iban a analizar la situación del reclamo del conservatismo.
Los partidos de la Mesa se reunirán el martes para conocer, además, de parte del ministro Vargas Lleras, cuáles serán los temas de la agenda legislativa que llegará desde el martes, ya en sesione ordinarias.
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