Polémica por cambio en gerencia de Transcaribe

El cambio en la gerencia de Transcaribe ha generado una de las mayores polémicas tanto virtuales como en los corrillos urbanos de la ciudad, debido a las opiniones divididas sobre Enrique Chartuni, el gerente saliente, y el nombramiento del ingeniero José López Amarís en el cargo.
Dentro de los comentarios en la página web de El Universal, se destaca la tendencia que señala que detrás de este reemplazo estaría el grupo político de “Los García”, interesados en poner a López Amarís en la empresa de transporte.
¿Jugada política?
José “Pepe” López es el hijo mayor del político Alfonso López Cossio, ex aspirante a la gobernación de Bolívar, condenado en 2010 por vínculos con el paramilitarismo por un juzgado de Cartagena. Esa condición precisamente generó varios de los comentarios de los lectores que lo cuestionan.
“¿No que los García no eran los que iban a mandar? que vivan los borregos” es uno de los comentarios del usuario identificado como ‘Censor’.
El forista ‘Ecos1954’ opina por su parte que es un “error craso de la junta directiva de Transcaribe, a menos que estén pagando un favor, se debió nombrar a un ingeniero con un curriculum técnico y no uno con un perfil político y con ancestros políticos”.
Otro forista, ‘Calvin Klein’, dice: “mejor dicho, el hijo de López Cossio, tremendo favor y rosca política, te estás declarando, alcalde (en alusión a Campo Elías Terán).”
El clan García fue destacado en los medios locales y nacionales por haber financiado la campaña del alcalde de Cartagena, y de este hacen parte  el ex senador Juan José García Romero y su esposa, la senadora Piedad Zuccardi, del Partido de La U, el ex alcalde de Cartagena, Gabriel García Romero, y  el detenido ex senador Álvaro García Romero.
Algunos comentarios apuntan a que siendo Transcaribe una empresa con una junta directiva autónoma de la que hacen parte el Estado y el Distrito de Cartagena, en el nombramiento de López Cossio, incidió mucho la cercanía de la senadora Zuccardi con las altas esferas del Gobierno, planteando la discusión de que el nombramiento es político más que meritocrático.
El más técnico
Sin embargo, López Amarís tiene sus defensores, que argumentan que el joven ingeniero civil de 36 años, especialista en gerencia de proyectos, se destacó en sus anteriores cargos como secretario privado de la Gobernación de Bolívar, y como Director de Planeación de la misma entidad, Transcaribe, por cinco años.
López se habría destacado por sus conocimientos técnicos, y por eso la junta directiva lo eligió a él y no a los otros dos concursantes para el cargo, Flavio Romero Frieri, presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos en Bolívar y Carlos Otero Gerdts, exdirector del Fondo de Cofinanciación para la Inversión Rural (DRI).
Sobre Chartuni
Pero si los comentarios contra López, por la posible influencia de los García no cesan, las críticas sobre la gestión de Enrique Chartuni tampoco paran.
A este ingeniero civil y ex secretario de infraestructura distrital por dos períodos le endilgan la demora en el término de las obras que ha impedido la puesta en marcha del Sistema Integrado de Transporte en la ciudad.
Freeman07 opina, por su parte, que “Cartagena nunca avanzará si sigue con ese tradicionalismo en los cargos públicos, sale uno y entra otro igual. Chartuni debería estar sancionado e inhabilitado para dirigir cargos públicos por el resto de su vida, ya que los cartageneros hemos visto como se han burlado de nosotros con este proyecto”.
El forista ‘Manducopleno’ escribió por su parte “esto siempre lo hacen (cambio de gerencia) para tapar lo que hizo el anterior, esta obra de arte (Transcaribe) quedará en la mente de todos como muestra del alcance que tiene la raza humana para su autodestrucción”.
Sísifo dice en cambio: “Transcaribe me recuerda la pesadilla sin fin, te acuestas, te levantas y todo sigue igual. Se nombran los directivos acorde al color político o dependiendo del poder de quien recomienda. Hijo de fulanito o sutanito, o de tal o cual partido. Solo nos asiste la paciencia y esperar si nuestros nietos o bisnietos conozcan la obra, la cual será obsoleta cuando empiece a funcionar.”
El forista Kildare considera en su comentario que “parece mentira, en seis años no han podido (no han querido) terminar una obra a ras de suelo. No es un puente, ni un túnel. Es una simple carretera con nombre inventado”.
El Mamerto pregunta “¿Y cómo se va a hacer con la rendición de cuentas, porque (Chartuni) no puede irse así. Que diga cuánto costó la obra, cuánto se gastó con auditorias especiales”.
Con detractores y defensores, la polémica por uno de los principales proyectos de la ciudad está de esta forma  en el tapete.
Algunos de los cometarios fueron editados.