Reformas a la Constitución, basadas en el interés político

En los 20 años de la Constitución Nacional (promulgada en 1991) se le han hecho 29 reformas, de las cuales cuatro han sido introducidas por el Gobierno Nacional del momento, y algunas van en dirección de su desarrollo, es decir, son convenientes, pero otras han sido antidemocráticas.
Así lo expresan los constituyentes Jesús Pérez González-Rubio e Iván Marulanda, quienes participaron en el Foro ‘20 años de la Constitución Política de Colombia: balance y perspectivas’, organizado por Funcicar, el Instituto Nacional Demócrata, la Comisión de Debates Políticos de Bolívar y la Universidad Tecnológica de Bolívar.
Dicen que la razón para señalar algunas reformas como antidemocráticas, es que atentan contra el espíritu de la Constitución Nacional, creada para poner a las instituciones del Estado al servicio del ciudadano.
Y es que muchas de estas reformas han sido inspiradas por el interés de algunos sectores políticos y no por el de la ciudadanía en general, consideran los constituyentes.
Como ejemplos señalan la reelección, los recortes a las transferencias (que han sido dos, una con el gobierno de Andrés Pastrana y otra con el de Álvaro Uribe) y el establecimiento del umbral en lo relacionado con los partidos políticos, ya que excluye a las pequeñas colectividades y buscan interés específico, lo que juega en contra del espíritu incluyente de la Constitución.
Agregan que la Carta Magna era y sigue siendo el camino hacia la paz, pero en la medida en que no excluya a las minorías del país.
La consagración de los derechos constitucionales fundamentales juega hacia la paz del país, toda vez que en general hay una gran cantidad de instrumentos creados por la Constituyente para buscar la paz, la cual no se ha podido lograr porque se han cometido errores de política, no porque la constitución no hiciera lo que estaba a su alcance.
“No hemos logrado hacer la paz ni dialogando ni echando plomo, vamos a necesitar un poco de imaginación creativa para lograrlo”, expresa Jesús Pérez.

‘TUTELITIS’
En relación con lo que algunos han llamado ‘tutelitis’, los constituyentes explican que este recurso se usa cuando violan un  derecho constitucional fundamental a un ciudadano, pero si el Estado, concretamente el Ejecutivo y el Poder Judicial, respetaran los derechos, no se necesitaría esta herramienta.
“La llamada ‘tutelitis’ es porque hay demasiada violación de los Derechos Humanos”, considera Pérez González-Rubio.
Explica además que el argumento de que se abusa de su uso no es válido para eliminarla, toda vez que lo mismo pasa con las acciones judiciales o populares.
Tanto la tutela como las otras acciones que se crearon, todas cumplen una función en defensa del ciudadano o del interés colectivo, por eso “hay que montar guardia al pie de la acción de tutela”.