Valencia Cossio: de rival político de Uribe a escudero de su reelección

Hace catorce años el ahora ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, tenía una relación más que quebrada con Álvaro Uribe Vélez, en la política antioqueña. Al filo de la media noche del martes la felicidad no le cabía en la ropa al ministro del interior, Fabio Valencia Cossio, quien con euforia celebró el paso en el Congreso del proyecto de ley de referendo de reelección, que posibilita al presidente Álvaro Uribe a buscar un tercer mandato consecutivo. Entonces fue difícil recordar que Ministro y Presidente fueron rivales acérrimos. El propio Presidente había dejado claro el compromiso actual de Valencia. Uribe dijo que para el Ministro el paso de la reelección también se le había convertido, “en una encrucijada del alma”. Algunos congresistas reafirman que eso fue, sobretodo, después del descalabro por la pérdida de las presidencias de la Cámara y el Senado, las cuales quedaron en manos de la oposición el pasado 20 de julio. Quienes trabajan a su lado sostienen que hizo todo por el referendo y fue el que le puso el acelerador cuando se sostenía que la iniciativa estaba muerta. De hecho, fue el único miembro del gabinete que asistió a la última plenaria. “Es un milagroso, como cuando Jesús revivió a Lázaro”, resalta el representante conservador Heriberto Sanabria. Otros destacan que el Ministro puso en juego su prestigio por el presidente Uribe, cuando a la medianoche del 16 de diciembre del año pasado firmó un decreto citando a sesiones extras, para que el referendo se votara en la madrugada. Valencia Cossio es un viejo curtido de la política, en la que inició cuando tenía 22 años, siendo secretario del Partido Conservador en Antioquia. Luego viviría una larga carrera como Representante a la Cámara y Senador, corporación a la que llegó en 1994 con la segunda votación del país y la primera en el conservatismo. Además ha sido diplomático y ha ocupado distintos lugares en el Ejecutivo, desde miembro de gabinete hasta asesor presidencial en materias tan diversas como la paz y la competitividad. En el Gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002) cuando se iniciaron los diálogos con las Farc, en San Vicente del Caguán, el ahora Ministro fue nombrado negociador del Ejecutivo ante los guerrilleros. Hoy, como lo hace el Presidente, los califica de “terroristas”, ante los cuales sólo queda combatir. Esta es solo una de las coincidencias que han surgido entre ellos tras su tiempo de enfrentamientos. El representante antioqueño Germán Reyes se vale de esos cambios de posición del Ministro para criticarlo, diciendo que es “un cacique tradicional de listas clientelistas, eso es conocido en el departamento”. La pelea Uribe y Valencia Cossio fueron compañeros en la facultad de derecho, en donde iniciaron una amistad. Pero en 1994 Valencia no compartía casi ninguna de las tesis del ahora Primer Mandatario. Tanto sus allegados como sus contradictores recuerdan que en esa época la distancia llegó a tal punto que los dos se pelearon en la Registraduría de Antioquia, por la Gobernación del departamento. La alegría de este martes contrastó con la furia de ese octubre de 1994 cuando los grandes electores de Antioquia pujaban por la gobernación: Uribe como candidato y Valencia respaldando al ahora senador Alfonso Núñez Lapeira. Quienes vivieron ese episodio cuentan que los conservadores en su totalidad apoyaban al candidato Núñez Lapeira, quien se perfilaba como ganador, por lo que resultaron sorprendidos cuando comenzaron a escuchar los boletines con las cifras de votación, en los que el candidato Uribe punteaba. Los conservadores, en cabeza de Fabio Valencia, se fueron para la Registraduría a vigilar el proceso. Allí se encontraron con Mario Uribe, primo del hoy Presidente, con quien se fueron a malas palabras. Tras el altercado llegó Álvaro Uribe, con quien prosiguió la discusión, hubo em-pujones y hasta una posición de guardia para irse a los golpes. El grupo de Valencia Cossio acusaba al de Uribe de robar las elecciones. Ya electo Uribe, y sin sombra de fraude, Valencia Cossio fue el primer contradictor del Gobernador, llegando a afirmar que las nacientes cooperativas Convivir eran una forma de legalizar el paramilitarismo. Hoy, el senador y ex candidato a la Gobernación Núñez Lapeira resalta que todo eso quedó en el pasado y que es un tema superado. “Le doy gracias a Dios de no haber sido Gobernador; si lo hubiera sido, quizá habría dificultado la llegada de Uribe a la Presidencia”. Álvaro Uribe recordó el episodio en un Consejo comunal en Antioquia, en el que resaltó que él y su Ministro del Interior se reconciliaron y que ese debería ser el camino del país. Parla No se conoce la fecha exacta en la que reinició la amistad entre Uribe y Valencia Cossio, sólo que ya en el gobierno que inició en 2002 el político antioqueño fue nombrado embajador en Italia, país de donde regresó para ser consejero para la Competitividad. El 20 de junio del año pasado el Presidente lo nombró Ministro del Interior. Ese día Valencia dijo que su meta sería solucionar los enfrentamientos del Gobierno con la Corte Suprema de Justicia. Para el también representante antioqueño Jorge Morales, el Presidente puso a Valencia Cossio en el Ministerio porque “es un capotero de marca mayor y lo necesitaba para asegurar el referendo”. Hoy el Ministro es el gran ganador ene se proceso, más allá de que el proyecto de referendo pasara sólo con un voto por encima del número requerido. Tras ver la tarea, los congresistas de la coalición oficialista se han dividido: mientras unos sostienen que él ya cumplió su tarea, otros quieren que empiece de inmediato con otro reto, buscar los votos de los ciudadanos que se necesitan para que el referendo pase en las urnas.