Voto en blanco, mitos y verdades

Ideas falsas y engañosas como que los votos en blanco se le suman a los candidatos que obtengan mayores votaciones, han proliferado y desinformado a muchos electores en Cartagena y en los municipios de Bolívar, incluso en muchas otras partes de Colombia.
Lo cierto es que el voto en blanco es un sufragio válido que será computado y sirve para reflejar los sentimientos de abstención, disentimiento e inconformidad del ciudada-no, entre otras connotaciones.
Tras la reforma política del 2003 en Colombia, el voto en blanco adquirió valor y si llega a significar la mayoría de los votos válidos en las elecciones unipersonales, obliga a nuevas elecciones.
Con la reforma política del 2011 los promotores del voto en blanco tienen los mismos derechos que los candidatos, es decir, a publicidad, espacios en medios de comunicación y reposición de gastos.
Con base en información del portal www.votebien.com, El Universal reseña las dudas más frecuentes sobre el voto en blanco:
—¿Qué es el voto en blanco?
Es otra opción que tiene el ciudadano cuando ninguno de los aspirantes satisface sus expectativas. Para el voto en blanco hay una casilla especial en la tarjeta electoral (tar-jetón) que puede ser marcada con una equis (X). Es un voto válido que tiene efectos para determinar, por ejemplo, el cuociente electoral.
—¿Cómo votar en blanco?
1) En el tarjetón electoral hay una casilla, al lado de la de los candidatos, con la op-ción de voto en blanco.
2) Cuando se vota en blanco sólo se debe marcar esa opción.
3) Votar en blanco es una opción legítima de marcar el tarjetón; en cambio si no se marca el tarjetón se considerará esto como un voto inválido.
4) Cuando la elección es múltiple, como la del próximo domingo que se escogerán personas para varios cargos públicos, la mecánica entonces incluye dos o más tarjetones, y el elector podrá marcar voto en blanco en una de las tarjetas sin que necesariamente deba marcar voto en blanco en todas, pues cada tarjetón es indepen-diente.
—¿Tiene valor el voto en blanco?
Sí. El voto en blanco es una forma de participación electoral que es tan válida como el apoyo a un candidato o a un partido.
Su valor radica en la importancia jurídica que le otorga la Ley, pues es el voto en blanco una opción decisiva que puede forzar a repetir el debate electoral.
Cuando los votos en blanco sean mayoría dentro del total de sufragios válidos de una votación para elegir a los miembros de una corporación pública, gobernador, alcalde o la primera vuelta en las elecciones presidenciales, la elección debe repetirse por una sola vez.
En el caso de las elecciones unipersonales (gobernador, alcalde, Presidente en primera vuelta), no podrán presentarse los mismos candidatos, mientras que en las elecciones a corporaciones públicas no se podrán presentar las listas que no hayan alcanzado el umbral mínimo de votación.
—¿Es cierto que el voto en blanco se suma al candidato con la mayor votación?
No es cierto. El voto en blanco no se suma al candidato que obtenga la mayor votación en las elecciones.
El acto de votar en blanco se contabiliza de manera independiente, al igual que se hace con los sufragios logrados por cada candidato, incluso el voto en blanco, si es mayoría, puede conducir a repetir una elección.
—¿Voto en blanco es lo mismo que voto nulo y abstención?
No, cada uno de estos conceptos tiene su significado.
El voto en blanco es una posición política para demostrar el inconformismo que se tiene hacia los candidatos que se han presentado a elección, es una herramienta válida dotada de capacidad jurídica a diferencia de los votos nulos o la abstinencia.
El voto nulo es cuando se marca más de una casilla o candidato. Puede darse el caso de que la persona no marque ninguna opción, caso en el cual el voto no tiene validez, pero sí debe anotarse en el acta. El voto nulo no es interpretado como una señal de contestación o rebeldía. 
La abstención es una forma de manifestación política que en la práctica opera como una expresión de rechazo a una decisión política. En las elecciones públicas la abstención no tiene ningún efecto político.
VOTO EN BLANCO VS. CURI
En la historia política de Colombia no se conoce caso alguno en que el ejercicio del derecho a votar en blanco haya sido concluyente.
Sin embargo, un caso representativo que prometía sentar un precedente a favor del ‘voto protesta’, ocurrió el 30 de octubre de 2005 en las elecciones atípicas para alcalde que se ce-lebraron en Cartagena.
Ninguno de los candidatos era una buena opción para ganarle al exalcalde Nicolás Curi Ver-gara, quien había salido del cargo en el 2000 con más de 70 denuncias en su contra, pero era el candidato más fuerte y quería repetir.
La campaña a favor del voto en blanco fue emprendida por varios sectores descontentos, incluidos los medios de comunicación, importantes personalidades y otros seguidores de esta herramienta de protesta.
El día de las elecciones la historia no cambió. La abstinencia fue del 78 por ciento, y la ma-yoría de los que votaron lo hicieron por Curi, quien obtuvo  54.583 votos, mientras que el voto en blanco quedó en segundo lugar con 40.683 papeletas.
Si hubiera triunfado el voto en blanco se habría tenido que convocar a nuevas elecciones.