En solo 5 minutos, entre las 10:30 y las 10:35 de la mañana de ayer, pasaron por el espacio peatonal de la estación “El Prado” de Transcaribe, 127 motos, 6 carros, y cerca de 10 carretillas de vendedores ambulantes y vehículos de tracción animal.
La cantidad de vehículos que toman este espacio, que debería ser exclusivamente peatonal, tiene la infraestructura destrozada, el paso peatonal impedido y a los vecinos con los nervios de punta.
“Estoy cansado de tener que asomarme y ver ese espectáculo aterrador, sin que ninguna autoridad se haga presente”, contó un morador del sector.
Hacia las 11 de la mañana seguían pasando vehículos por esa zona peatonal. El Universal se comunicó con la Secretaría de Infraestructura para saber en qué iba el anuncio que hizo el alcalde Dionisio Vélez Trujillo hace tres semanas, de que se instalarían bolardos en los pases peatonales de algunas estaciones de Transcaribe.
Para ese momento del día, la información era que solo faltaban por instalar bolardos en la de “El Prado” y la del Pie del Cerro. Una hora después del último informe de la Secretaría, y después de un seguimiento cercano de este medio, los contratistas de estas obras llegaron e instalaron cuatro bolardos en acero colado, de 60 centímetros de alto.
Estas estructuras servirán de “obstáculos” para los carros, carretillas, camionetas y camiones que solían tomar este pase peatonal como retorno o para acortar camino. Sin embargo, aún hay espacio para las motos, por lo que los esfuerzos del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), deberán sumarse a la misión de corregir las malas actitudes de los conductores, y a la recuperación de ese espacio que es en principio peatonal.
“Los operativos en ese sector sí se hacen, incluso yo mismo me he puesto ahí y se ha sancionado a muchos conductores, sin embargo no se puede tener un agente en un solo punto, y no es justo que la gente no tome conciencia sobre el uso de esos espacios”, indicó Jorge Enrique González Marrugo, director del DATT, quien señaló que los controles en esa zona seguirán.
¿POR QUÉ NO?
Además de ser un pase peatonal, lo que implica que solo quienes vayan a pie pueden usarlo, la infraestructura de estos espacios no es igual a la de una vía, por lo que el tránsito continuo de vehículos genera el resultado que hoy vemos en la estación “El Prado”, una zona peatonal destrozada y que seguramente necesitará de una nueva inversión para su recuperación.
La resistencia del concreto y el espesor de las placas de los andenes peatonales no son las mismas que las de una vía, lo que implica que estas no tienen las características para resistir el tránsito vehicular y terminan dañadas.
Al inicio de la tarde, después de que se terminara la instalación de los bolardos, las motocicletas siguieron pasando lo que refleja una falta de respeto a las normas de tránsito y a las autoridades.
La instalación de los bolardos está dentro de las obras de mantenimiento de los tramos I, II, III, IV de Transcaribe, que según reportó la Secretaría de Infraestructura, ya superan el 90% de ejecución.
Comentarios ()