Las agresiones con escopolamina a dos personas del barrio Los Cerezos, tiene a esa comunidad de la carretera La Cordialidad altamente preocupada por el orden público.
En semanas anteriores ya habían llamado la atención de las autoridades por el alto índice de atracos en moto a personas y locales comerciales, pero solo hasta la semana pasada se presentaron casos donde se empleó la escopolamina para dominar a las víctimas.
Yesid Torres Ávila, el presidente de la Junta de Acción Comunal, relató que el primer incidente se presentó un día hábil, a las 6 de la mañana, cuando la mayoría de los residentes salen a sus trabajos o sitios de estudio.
Una vecina iba caminando por una de las calles principales, cuando repentinamente un desconocido, quien venía en sentido contrario, le sonrió, se le acercó y la abrazó efusivamente.
Pero, al mismo tiempo, accionó algo que tría en las manos y, desde la espalda de la mujer, se levantó una sustancia que le hizo perder el conocimiento.
Posteriormente, un vecino se percató de que la mujer daba vueltas por el mismo sitio con apariencia de extraviada. Solo cuando se acercó a ella se dio cuenta de su mal estado de salud y de la pérdida de sus pertenencias.
“Dos días después, un joven sufrió la misma experiencia en una de las entradas del barrio”, contó Torres Ávila, quien expresó su preocupación porque el de Los Cerezos es el cuadrante más extenso que tiene la Localidad 2, pero solo cuenta con una patrulla.
Al respecto, la alcaldesa (e) de Cartagena, Yolanda Wong Baldiris, anunció que la próxima semana se reunirá con el general Luis Poveda, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, con el fin de revisar el caso de Los Cerezos y mirar la posibilidad de organizar un consejo de seguridad con la dirigencia comunal.
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