Diversificar la oferta turística alrededor del Centro es uno de los objetivos que tiene la Fundación Centro Histórico, para evitar la problemática de ruido a la que se enfrenta.
Para esto propuso crear un distrito de la noche y un distrito de las artes. Zonas en las que se organicen las distintas expresiones que conviven, como lo son las discotecas, los artistas callejeros y los grupos folclóricos, incluyendo la economía naranja. Así lo explicó Mario Pacheco, presidente de la junta directiva de la fundación.
Indicó que así se haría un turismo más sostenible e incluyente para la ciudad, sin perder grandes inversiones que se han logrado en el Centro.
Pese a que han estado en conversaciones con el alcalde (e), Pedrito Pereira Caballero, este aún no tiene la propuesta formal.
“Sabemos a dónde queremos llevar la ciudad, que sea incluyente y sostenible. El sueño de la Cartagena nuestra es para todo el mundo, para el de la tienda, la señora que vende frutas y el artista porque le da el colorido a la ciudad. A la ciudad antigua la gente viene para conocer lo cultural, no a una gran rumba. Claro que tiene que existir la rumba, pero separada del Centro Histórico”, indicó Pacheco.
Uno de los interrogantes planteados es el tipo de turismo que desea atraer Cartagena, teniendo en cuenta su mar, cultura y arquitectura.
Entonces, el distrito de la noche que propone la fundación albergaría las discotecas para las grandes rumbas; mientras que el distrito de las artes incluiría a los artistas callejeros como el Michael Jackson que canta y baila con amplificador en las calles.
El sector de La Matuna o Puerto Duro es el ideado para el distrito de la noche, teniendo en cuenta que, explica Pacheco, son edificios modernos que pueden insonorizarse, lo que no funcionaría con las casas del Centro por su arquitectura.
“Ningún centro histórico del mundo tiene discotecas. Cartagena no es Cancún, que cuando no tiene para mostrarse hace una discoteca para 2 mil personas extranjeras. Hay que mejorar todo en conjunto porque el Centro hace parte de la ciudad y la verdadera transformación la tiene que hacer la misma gente de acá”, recalcó el presidente de la junta.
De esta manera, y analizando el movimiento de la ciudad, “se debe organizar una logística para atender a los turistas que llegan, teniendo en cuenta que cada año aumenta”.
Los riesgos a los que se enfrenta la ciudad si continúa la problemática del ruido, según la fundación, es generar más conflicto en la convivencia, ahuyentar los inversionistas y que el Centro se quede sin quién mantenga los inmuebles ya renovados.
La fundación explicó que para conseguir esto se necesita disposición de la ciudadanía y que se cumpla la normatividad vigente del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y el Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) de murallas y fortificaciones, que determina el uso del suelo.
Por ejemplo, en el Centro hay discotecas en zona residencial que están afectando a la ciudadanía, sin embargo, el Distrito continúa operativos para que el horario de cierre estipulado (3 a. m.), se cumpla.
Queda sobre la mesa la propuesta presentada por la fundación que también debe discutirse con el Ministerio de Cultura, que maneja el PEMP.
“Reconociendo que el Centro Histórico tiene su propia vida, tiene que tener una alcaldía menor porque está incluido con zonas distintas como Tierrabomba e Isla Fuerte; tiene que haber una inspección de policía. Estamos de acuerdo con la economía naranja y Cartagena es la joya de la economía, pero hay que hacer cumplir la norma”, indicó Pacheco.
La fundación contribuye también con Funcicar y este año pretende aliarse con Cotelco o Comfenalco para trabajar en pro de la comunidad y el mejoramiento de la ciudad. Para él, la proyección de Cartagena tiene que ser de la comunidad.
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