Convertir el espacio que ocupa la Base Naval, en Bocagrande, en un malecón turístico, de entretenimiento, adecuado para la movilidad; y generar desarrollo de la isla Barú beneficiándola en infraestructura y la calidad de vida de sus habitantes sin afectar el ecosistema fueron algunas de las temáticas tocadas en el foro de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).
El foro trató dos proyectos grandes en la ciudad: el traslado de la Base Naval y Barú.
Para Javier Díaz Reina, capitán de Navío de la Armada Nacional, hay una necesidad de urbanizar Bocagrande y desarrollar Tierrabomba. Como capital para la construcción de la base, se venderían predios de propiedad de la Armada. Son 33 hectáreas que pertenecen a la Armada y 9 barrios navales distribuidos en la ciudad, estos también podrían hacer parte de la oferta para apalancar financieramente la obra, aunque se espera que haya personas interesadas en invertir.
En unas 500 hectáreas se tiene propuesto construir la Base Naval en la isla de Tierrabomba. La Armada tiene títulos por mil hectáreas. Díaz explicó que los predios de zonas alejadas a los de comunidades afrodescendientes y rurales son las invasiones que están en litigios jurídicos.
Sobre el impacto del proyecto a la ciudad, el presidente de la Cámara de Comercio, Alfonso Díaz, sostuvo que el traslado de la base es el proyecto de renovación urbana más grande en los últimos 40 años en Cartagena.
Afirmó que la oportunidad urbanística, modernización de la infraestructura, generación de 50 mil empleos directos e indirectos en la ciudad y el incremento en los recaudos de Industria y Comercio, entre otros, son algunos de los beneficios obtenidos con el traslado de la Base Naval a Tierrabomba.
Asimismo sostuvo que con una adecuada planeación de la utilización del espacio de donde saldrá la base, se puede hacer un malecón al estilo de reconocidos malecones en el mundo como el de Manhattan, Guayaquil, Beirut y Washington, que cumplen con funciones recreativas, turísticas y de movilidad.
El panelista Jaime Correa, en representación de la Secretaría de Planeación y del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), precisó que las construcciones que allí se hagan deben cumplir con lo establecido en el Plan de Manejo y Protección (PEMP), protegiendo el Centro Histórico y las fortificaciones de la ciudad. Por ello las construcciones más cercanas al Centro Histórico no deberán sobrepasar un número determinado de pisos para no competir con las murallas ni afectar la vista, por el contrario entre más lejos estén las construcciones del Centro podrán tener la altura de los edificios de Bocagrande.
Barú
El manejo de las aguas servidas en Barú, un adecuado alcantarillado para la población, más empleo y beneficios para los nativos, recuperar el sector de Playetas y afectar en lo más mínimo los manglares y cuerpos de agua sin discontinuar el desarrollo de la isla, fue lo más comentado en el foro.
Según la directora de la oficina de Valorización Distrital, Cecilia Bermúdez, se está capacitando a los habitantes para que estén preparados para el desarrollo de la isla, y que los recursos obtenidos por indemnizaciones los inviertan como microempresarios.
Del puente de Barú dijo que se habilitaría en dos meses, después de hacerle pruebas de carga. Este tendrá iluminación con tecnología importada de Australia.
Se tiene proyectado poner reductores de velocidad y para mejorar la seguridad están en conversaciones con la Policía para aumentar el pie de fuerza en la isla, necesaria para el desarrollo de esta.
De Playetas se dijo que se necesitan tomar medidas, de lo contrario podría generarse un desastre ambiental, a su vez se dijo que aunque se debe conservar el ecosistema también hay que pensar en la comunicación de la isla a través de proyectos viales y del enrocado para la protección costera, de esto se está hablando con autoridades ambientales.
Acuacar afirmó que la apuesta es reutilizar el agua a través de un sistema de tratamiento y precisó que sí hay agua para la isla, pero faltan tuberías.
En el panel se concluyó que falta más formación para los isleños, el 95% de la población es afrodescendiente y tiene una cultura que debe preservarse, los habitantes deben tener más acceso a los programas del Distrito; asimismo las playas de la isla deben ser organizadas y convertirse en un ejemplo para las playas de Cartagena.
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