Ayer, en el corregimiento La Boquilla, los residentes del edificio Portovento se agruparon en rechazo a la instalación de una antena de telecomunicaciones, que se instalará en la zona de playa.
Según ellos, un tiempo atrás la comunidad había ganado una acción de tutela, cuyo fallo prohibió la instalación de esa antena, pero ayer llegó un grupo de personas que inició trabajos para ponerla.
Ante las protestas de los vecinos, la fuerza policial antimotines Esmad debió hacer presencia, aunque la manifestación nunca fue violenta.
Antonio Caballero, abogado de los querellantes, dijo que la antena viola el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que las prohíbe en las zonas residenciales.
Sin embargo, según el jurista, la Secretaría de Planeación del Distrito expidió una licencia para que se instalara, sin reparar en que la Corte Institucional también prohíbe las antenas, por considerarlas perjudiciales para la salud.
Añadió que un magistrado ignoró el fallo de tutela que la comunidad había ganado en primera instancia, y expidió otro resultado con el cual favorece a la empresa privada de telefonía propietaria de la antena.
Caballero también anotó que la Dirección General Marítima (Dimar) otorgó licencia a la empresa de telefonía sin agotar la consulta previa correspondiente, dado que
La Boquilla es una población afrodescendiente.
El presidente del Consejo Comunitario de La Boquilla, John Jairo Ortega, ratificó que, en efecto, en ningún momento se organizó consulta previa.
El capitán de navío, Julio César Poveda Ortega, director de la Capitanía de Puerto de Cartagena, aclaró que no se trata de una antena sino de un poste, cuya instalación fue autorizada por la Dimar, organismo que consideró que llenaba todos los requisitos.
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