Hace 19 días, Ana Luz Jiménez volvió a respirar tranquila, después de que Comfamiliar EPS hiciera un abono de 60 millones de pesos a la Clínica Blas de Lezo, para que su hija Luz Daris Pastrana Jiménez, recibiera atención especializada contra el cáncer.
El alivio para la familia de la niña, de 13 años, era porque después de seis meses de estar esperando la autorización de una cirugía de torax, la EPS “se condolió” y por fin ordenó el tratamiento que, si se le hubiera asegurado a tiempo, hoy probablemente la tendría con vida. Pero no fue así, “Comfamiliar desahució a Luz Daris”.
Después de conocer la dolorosa noticia de la muerte de la menor, el pasado domingo, El Universal visitó a su familia en el barrio Nariño. La calle silenciosa y la gente agolpada en la puerta de una casita rosada, fue el preámbulo de las escenas de dolor que se vivían al interior del lugar, donde la niña era velada.
“Mi hija fue una guerrera hasta el final, ella peleó hasta donde pudo, siempre supo vivir con su enfermedad. No quiero que esto se repita con otros niños, no es justo que les pase lo que le pasó a Luz Daris solamente porque se dignan a darles atención cuando ya es demasiado tarde”, decía Ana Luz, sentada a un lado del féretro de su hija, mientras sus vecinos llegaban a acompañarla en su dolor.
"UNA MUERTE QUE PUDO EVITARSE"
Más tranquila, la madre de Luz recuerda los últimos días de la niña, su optimismo y asegura que siempre tuvo la esperanza de que se recuperaría.
Muy rápido hace un recuento del proceso por el que tuvieron que atravesar desde que Luz Daris fue diagnosticada con un osteosarcoma en su pierna izquierda, en el 2011, y lo bien que se recuperó de una cirugía y tratamiento con quimioterapia.
Ese año, Luz tuvo que suspender sus labores escolares, pero le gustaba escribir en casa y leer la Biblia, se puede decir que todo volvió a la normalidad.
Hasta octubre del año pasado todo marchó bien, cuando la menor empezó a presentar dolores en la espalda, por lo que fue llevada a control. Con un TAC de tórax le detectaron una masa de ocho milímetros y sus médicos dieron la orden de operarla. Comfamiliar no cumplió, señala un informe del Dadis.
Cuatro meses después cuando la EPS autorizó la cirugía, la niña presentaba “una gran masa tumoral”. En esta oportunidad el tratamiento debía ser radical y los médicos solicitaron autorización para la extirpación quirúrgica de un pulmón, pero Comfamiliar tampoco garantizó que se efectuara el procedimiento.
El pasado 20 de abril, Luz Daris ingresó por urgencias a la Clínica Blas de Lezo “en muy malas condiciones, con franca dificultad respiratoria y derrame pleural izquierdo”, tal como dice el reporte de la unidad de Atención Integral de Oncohematología Pediátrica de la IPS. Ya era tarde. No podía practicársele la cirugía indicada y solo restaba darle a la menor los cuidados paliativos necesarios para no empeorar su calidad de vida.
CASO NOTIFICADO
Cuando el caso de Luz Daris fue divulgado por El Universal, el pasado 14 de abril, la directora del Departamento Administrativo de Salud Distrital (Dadis), Martha Rodríguez Otálora, se mostró, “muy preocupada con el tema de Comfamiliar” y se encargó de que la Procuraduría General de la Nación, la Superintendencia de Salud y la Superintendencia Nacional de Subsidio Familiar, recibieran una notificación detallada. (Lea: Comfamiliar no resuelve cirugía urgente para niña con cáncer)
En el documento, fechado del 22 de abril de 2015, el Dadis expone “dificultad de Comfamiliar Cartagena para garantizar atención en salud de sus afiliados” y acotó que en un primer comunicado enviado a la Supersalud en octubre de 2014, le solicitó a la EPS dar a conocer los mecanismos para superar las fallas en sus servicios, dentro de los que menciona: “problemas de suscripción de contratos para baja complejidad, negación de autorizaciones para valoración por gastroenterología, desatención a los afiliados de la zona insular, negación de citas de nefrología, hospitalización de pacientes con problemas de salud mental, dificultad en citas de medicina interna y ausencia de garantías para la atención integral en centro oncohematológico infantil”, entre otros.
Además de dicho informe, el Dadis puntualizó que “debido a la inoperancia de esta EPS y a lo recurrente de las fallas antes descritas, Luz Daris Pastrana había sido desahuciada por los médicos tratantes”.
“TENEMOS LAS PUERTAS CERRADAS”
Respecto a lo anterior, Comfamiliar EPS, además de lamentar la muerte de la niña, enfatizó que la menor “nunca fue desatendida y siempre se estuvieron tocando puertas para lograr que recibiera tratamiento médico”.
Voceros de la EPS resaltaron que muchas empresas se están viendo condicionadas por algunas IPS, tal como sucede con la Clínica Blas de Lezo, única en la ciudad habilitada para prestar servicios de oncología pediátrica.
Según Comfamiliar, desde que Luz Daris fue diagnosticada, en octubre pasado, se iniciaron las gestiones con diferentes IPS para su cirugía de tórax, pero por no tener UCI pediátrica o la tecnología necesaria disponible, la niña no pudo acceder al servicio que ya había sido autorizado por su EPS.
“...Nos vemos condicionados, nos están poniendo barreras de acceso y para solucionar de manera inmediata se debe hacer lo que el único prestador disponible, pide”, dijo Comfamiliar refiriéndose al cobro anticipado de 100 millones de pesos, requeridos por la Blas de Lezo para atender a Luz Daris.
Sostiene Comfamiliar que la operación inicial (valoración por cirugía de tórax) para la paciente, no tiene un costo superior a los cinco millones de pesos, pero que por tratarse de un tratamiento integral, la Blas de Lezo solicitaba el pago de los 100 millones antes de intervenirla.
“Tenemos las puertas cerradas, hay muchos niños con cáncer de otras EPS que deben estar atravesando por la misma situación. Comfamiliar atiende actualmente 25 pacientes oncológicos pediátricos de los 800 en general (adultos y niños), afiliados a la EPS”.
Lo cierto es que tal y como lo manifiestan los especialistas que se encargaron de la atención y cuidado de Luz Daris, en una carta dirigida a Comfamiliar, “se considera prudente realizar un análisis exhaustivo con su equipo de trabajo (médico y administrativo) para que mejore la ruta de atención de los niños con cáncer, ya que según la Ley 1388 de 2010, no debe haber demora en la atención de los pacientes, por trámites administrativos”.
PREOCUPACIÓN DE LA DEFENSORÍA
Irina Junieles, defensora del pueblo, regional Bolívar también le expresó a El Universal, su preocupación, por los recurrentes casos de menores con cáncer, desatendidos en Cartagena.
“...Nos preocupa el caso de los niños, en la Defensoría tenemos 24 casos de cáncer en general que han necesitado de nuestra intervención, mientras que el año pasado no tuvimos casos pediátricos, este año ya llevamos cuatro (...) planeamos hacer un proyecto en salud y precisamente en su primera fase haremos énfasis en niños enfermos de cáncer, con el fin de identificar en clínicas y comunidades si están siendo atendidos y a partir de dichos casos presentar un informe en la ciudad, porque los principales problemas son por falta de atención o de atención con oportunidad”, dijo Junieles.
Con dicho proyecto, la Defensoría busca presentar denuncias penales contra las EPS e IPS que incumplan y generar las respectivas sanciones.
“Debo insistir en que este año hemos visto un aumento inusitado en casos de cáncer pediátrico en Cartagena y es que a pesar de que se actúa mediante acciones como la tutela, no se puede esperar la decisión judicial para actuar, especialmente cuando hablamos de cáncer pediátrico”, concluyó la Defensora Regional, agregando que valida la denuncia pública que hacen los pacientes afectados, como una sanción social a la que debe sumarse una sanción penal y administrativa.
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