Una amarga experiencia vivieron un grupo de 33 turistas que pasan vacaciones en La Heroica, cuando la lancha donde se transportaban hacia el paradisíaco balneario de Playa Blanca, en la Isla de Barú, comenzó a un hundirse en altamar, según afirman, por el mal estado la embarcación y por exceso de pasajeros.
Carlos Turra, de nacionalidad argentina, y quien llegó para disfrutar de la ciudad hace tres días, narró a El Universal lo sucedido ayer domingo, aproximadamente a las 10 de la mañana.
“Contratamos un servicio con la agencia Bendición de Dios, nos subimos 35 personas en una embarcación con una capacidad de 30, los oficiales que controlaban la subida lo permitieron. En altamar en la embarcación que no se encontraba en buenas condiciones, tenía parches de resina en el casco y uno de esos parches se rompió, empezó a hundirse y nos pidieron que nos tiráramos al agua. Había 32 adultos y tres niños, duramos 35 minutos flotando en el mar, a dos millas de la costa. El piloto no tenía forma de comunicarse para pedir auxilio”, indicó.
El extranjero añadió que lograron llamar al Cuerpo de Guardacostas de Cartagena a través de un celular que no alcanzó a mojarse y, minutos después, una lancha de ese organismo llegó para socorrerlos y atender la situación.
“Todas nuestras pertenencias, pasaportes, dinero, se mojaron. Dos personas que eran de Holanda tenían que viajar y perdieron el avión, uno de sus bolsos se perdió en el agua. Cuando sacaron todo el agua con baldes, subimos de nuevo en la lancha y Guardacostas escoltó la embarcación hasta la playa”, añadió el turista, quien se encontraba con su pareja.
En la lancha, de nombre Leyend II, se movilizaban turistas provenientes de Dinamarca, Holanda, Brasil, Italia y Túnez, quienes tomaron la embaración en el Muelle de La Bodeguita, autorizado para este tipo de zarpes en la ciudad, y quienes además tuvieron que esperar tres horas más en la playa para que la agencia enviara otra lancha que los regresara a Cartagena.
“Quedamos varados en la playa. Con el único celular que teníamos tuvimos que llamar a la agencia, para que nos mandaran otra lancha. En el muelle vino la dueña de la agencia y dijo que no se hacía responsable por nada, también dijo que son cosas de la naturaleza que ella no tenía nada que ver, como desligándose de todo el problema. Ahora, estamos acá reunidos para que nos den una solución y que esto no vuelva a pasar. Esa embarcación no estaba en condiciones para salir y no tenía forma de comunicarse para pedir rescate”, sostuvo esa mañana el argentino.
El Universal intentó comunicarse telefónicamente en repetidas ocasiones con la dueña de la agencia la Bendición de Dios, pero no fue posible contactarla.
“Esa lancha tenía problemas en uno de los motores. A mi pasaporte se le borraron todos los sellos y no sé si eso me vaya traer algún problema cuando regrese a mi país. Que por los menos nos devuelvan los 55 mil pesos que pagamos cada uno por ese viaje”, indicó Turra.
A INVESTIGACIÓN
El capitán Julio César Poveda, comandante de la Capitanía de Puerto, indicó que el incidente está siendo investigado y que la lancha contaba con todos sus permisos.
“Es importante aclarar que no hubo naufragio, pero sí hubo una emergencia en el mar, las condiciones de mar ayer estuvieron complicadas, lo cual hizo que se le generara una avería en el casco al bote, esta emergencia fue informada oportunamente al Cuerpo de Guardacostas, quien atendió y estuvo escoltando el bote permanentemente”, indicó Poveda.
“Es importante resaltar que es una lancha habilitada para el transporte de pasajeros que tiene sus documentos en regla. Ya Guardacostas elevó la protesta respectiva y al interior de la Capitanía de Puerto se procederá a hacer investigar responsabilidades en el tema de seguridad marítima. La Capitanía de Puerto y la Corporación de Turismo coordinaron con la empresa prestadora del servicio para que previera el regreso de los turistas de forma segura”, afirmó el Capitán.
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