Amantes de la moda y la belleza. Telas sedosas, brillantes, transparentes y de múltiples texturas. Sonrisas, glamour y maquillaje. Dedicación y mucha competencia. Esto y más es lo que se vive en época de reinas.
Noviembre es sinónimo de folclor y pasarelas en La Heroica. Año tras año, decenas de mujeres se inscriben al Reinado de Independencia, pero pocas son las elegidas para representar a su barrio. En 2016, de más de 60 inscritas solo 32 fueron seleccionadas.
Desde el primer momento en que se ganan la banda que las convierte oficialmente en la representante de su comunidad, las aspirantes no paran de trabajar para conseguir el título. Pero ¿quiénes están detrás de esos rostros sonrientes y vestidos impecables?
Detrás de cada gran reina hay un asesor entregado y disponible las 24 horas para lograr el objetivo. Tres de ellos hablaron para El Universal y contaron lo que les apasiona de apoyar a sus candidatas.
Kevin Vargas Vuelvas. 25 años. Bailarín profesional
Vargas estudió mercadeo y lleva cuatro años haciendo parte del proceso de formación de algunas candidatas del Reinado de Independencia. Actualmente es asesor de la representante del barrio Bruselas, Triana Sanjust Jiménez.
Su aventura la inició en el 2012 como presidente de la comitiva del Nuevo Bosque. Allí se despertó su pasión con todo lo que tiene que ver con las reinas. Siempre fue un espectador “oculto”, como dice él, por razones familiares. Estuvo limitado por mucho tiempo, pero ese año dio sus primeros pasos con la señorita de ese barrio, en donde él vivía.
Para Kevin es más importante una buena relación que un buen pago por su trabajo como asesor.
“Lo que más me apasiona es el vínculo afectivo que puedo crear con mi candidata. Siempre he pensado que el dinero o la remuneración que puedo obtener por mi trabajo no sopesan lo que puedo adquirir”, asegura.
Este joven tiene muy claro que una reina debe tener don de gente, una gran sonrisa y carisma que enamore al público. También, “debe tener un componente intelectual, porque siempre va a estar en constante contacto con los periodistas y tiene que estar preparada. La belleza es subjetiva, lo que para mí puede ser bello para otros no”, opina.
El tema de la relación entre las candidatas es más delicado de lo que parece: “Siempre va a haber celos entre las candidatas, por eso siempre intento estar con una, máximo con dos. Siempre hay puntos de comparación, pero cada trabajo y proceso es algo nuevo y muy diferente, porque todas las candidatas tienen cualidades e intelectos distintos. Por eso, siempre hay como un borrón y cuenta nueva de lo que debo hacer”, asegura Vargas, para El Universal.
Este año se siente seguro con su aspirante. Dice tener la fórmula ganadora con la señorita Bruselas. “Todo en una competencia va focalizado a ganar. Estamos haciendo todo lo posible para que el 13 de noviembre Bruselas sea la nueva reina de la Independencia, porque la mente es poderosa y cuando te programas para ganar, las cosas así mismo se dan”.
El momento más estresante de su carrera lo vivió por un lío estomacal. “Una de las candidatas que he asesorado se tomó un laxante el día de la entrevista con el jurado y al momento de pasar estaba mal. No podía pasar y la chaperona del concurso estaba haciendo todo lo posible para que ella perdiera su oportunidad, pero al final hubo una respuesta positiva. Ese día sentí que había muchas fuerzas negativas para que mi candidata no diera lo mejor, pero los jurados pudieron ver su mejor parte, su parte sensible”, recuerda.
Jesús David Díaz. 21 años. Estudiante de Derecho
Díaz no tiene una, tiene dos mujeres a su cargo. Es el encargado de hacer que las señoritas de Altos del Campestre, Alicia Barrios y la actual señorita Cartagena, Laura Barjum, luzcan radiantes en cada una de sus presentaciones ante el público, jurado y medios de comunicación.
Lo apasiona hacer parte del futuro de su candidata. Para él es importante que su asesorada alcance sus sueños así no gane la corona de independencia.
“Me gusta hacer las cosas impecables. Que todo salga bien y que mi candidata esté contenta con lo que estoy haciendo, principalmente, y como siempre he sido muy objetivo con cada reina, siempre está la que quiere ganar o la que tiene otros planes y quiere usar el concurso como trampolín para lograr un puesto en el mundo”, indica.
Al igual que Kevin, Jesús considera que la belleza no lo es todo para obtener el título.
“Una candidata debe ser carismática y debe gustarle ser reina. No es tanto que sea bonita, sino que quiera ser reina, porque es una gran inversión de tiempo. Debe tener amor por el pueblo y por la gente. Independientemente de que ella tenga todo y la arreglen y vistan bien, si ella no transmite nada y cuando está en contacto con la gente no se le ven las ganas de estar ahí se perdió el trabajo. No se está haciendo nada”, asegura.
El joven asesor aseguró haber sentido, en algún momento, que entre la señorita Cartagena y la señorita Altos del Campestre podía darse una rivalidad, pero antes de correr el riesgo tomó, lo que él llama, la mejor decisión.
“Ellas son conscientes de que lo que se puede hacer con una no se puede con la otra, porque están en escenarios diferentes. Las presenté y busqué la forma de que se relacionaran, para que ambas se dieran cuenta de que son buenas personas y no hubiera celos entre ellas. En algún momento sentí que eso podía pasar. Ahora son buenas amigas y Laura apoya mucho a Cecilia”, cuenta.
Jesús también se siente contento con el trabajo que ha hecho con su aspirante al Reinado de Independencia y cree que la corona está cerca: “Alicia está muy completa, hace parte de las favoritas y siento que es una de las más completas en cuando a belleza e intelecto. De todas maneras hay que ver qué quiere el jurado. Nada es seguro, pero siento que tengo una candidata fuerte y ella se está esforzando mucho. Tiene las ganas y lo está dando todo”.
A Jesús lo pusieron a prueba con un ataque de pánico de una de sus reinas. Según él, la candidata estaba molesta y llorando cuando se encontró con ella para ir a la entrevista con el jurado. “Decía que no quería ir, que no se sentía bonita, pero fue porque se puso a leer los comentarios de la gente en las redes sociales y se dejó afectar. Por fortuna, entre varios, la hicimos entrar en razón y se tranquilizó. Después de eso se reía de los comentarios”, relata.
Víctor Manuel Buelvas. 39 años. Diseñador de modas
Buelvas lleva 15 años asesorando reinas de Independencia, casi el mismo tiempo que tiene diseñando y confeccionando vestidos en su taller, conocido como ‘Casa de Moda Víctor Vuelvas’, en El Carmelo.
Este año es el asesor de la señorita de La India, Maria Camila Sinning, y diseña y confecciona los vestidos de las candidatas de Bruselas y Zaragocilla.
Durante toda su carrera ha aprendido que lo más importante es que una reina sea humilde, sencilla y carismática. También, dice, debe tener una preparación física e intelectual para ser completa.
La mayor pasión de Víctor es lograr que sus candidatas estén bien vestidas, bien arregladas, algo que tiene mucha empatía con su trabajo como diseñador. “Por eso me dedico a esto. Cuando uno conoce a una niña de estas y crea empatía uno se hace el compromiso de querer ayudarla y sacarla adelante. Si tiene virtudes que la ayuden con el proceso uno se apasiona más con eso”, dice.
¿Qué pasa si le exigen que un vestido sea más lindo que el otro? Tranquilos todos, Buelvas siempre tiene todo bajo control.
“Hablo mucho con ellas y antes de hacer un compromiso con un vestido les comento y les hablo de mi trabajo. Por ese lado me considero una persona muy profesional y las oriento para que se llenen de madurez. A la hora de estar en el concurso, el trabajo no lo hacen todo el diseñador ni el asesor, ellas también hacen su trabajo. Yo trato de ayudarlas psicológicamente con eso. Les recomiendo y les digo que sean maduras y sepan manejar el proceso. En cuanto a que un vestido llame más la atención o no, eso va relacionado con el presupuesto de cada niña”.
Este diseñador apasionado ha tenido la oportunidad de ganar con su candidata en varias ocasiones: “Tuve tres niñas seguidas que han ganado el Reinado de Independencia. La del Nazareno, La India y 20 de julio, que es Naomy Ocoro, la actual. Trabajé antes con Gissel Marín, que también ganó y con varias señoritas Cartagena y Bolívar”.
Esos han sido grandes momentos, los de la victoria, pero “a veces, cuando no se gana, uno se siente como que ‘¡ay no lo logré!’, pero se hace el trabajo y cuando la gente lo admira y te felicita, es la satisfacción más grande que se lleva uno. Nunca me he sentido frustrado y he sido consciente de que la que se lo merece es la que debe ganar”.
Comentarios ()