El Cerro de la Popa no deja de ser víctima de las personas que invaden sus tierras. Este es el único pulmón de la ciudad y constantemente sufre por la tala de árboles y quema de vegetación por parte de pobladores que ven en ella un lugar para levantar sus viviendas.
Hoy, las autoridades distritales fueron a sus faldas, específicamente en el sector conocido como la Bendición de Dios, con el fin de realizar una labor de restitución de bien público, como es considerado este cerro -declarado como reserva ecológica- y en el que actualmente se encuentran unas 106 familias.
En los últimos años en el sector de las antenas, que es zona decretada como recuperada, se han realizado dos operativos de desalojo por ocupación ilegal, sin embargo, los casos de invasión siguen presentándose.
Al parecer desde hace más de un año han ido llegando las familias a armar sus cambuches o casas improvisadas con tablas y zinc. En el lugar de la inspección realizada hoy por la Alcaldía local Histórica y del Caribe y Norte, la Defensoría del Pueblo, Personería Distrital, Oficina de Gestión del Riesgo y personal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se encontraron unas 60 casas habitadas y otras 30 que se encontraban en construcción.
Con el ánimo de ser garantistas de los derechos, de acuerdo con lo expresado por el alcalde local Javier Jaramillo Martínez, no se realizó una labor de desalojo, pues en el lugar hay muchos niños, adultos mayores y personas en condición de discapacidad.
“La actividad de hoy consiste en remover las casas en proceso de construcción, que son más de 30 casas, y estamos con el equipo social corroborando la información del censo que indica que son 106 familias en el lugar”, señaló el mandatario local.
Asimismo, sostuvo que cuando llegaron a las 5 de la mañana muchas de las personas mostraron resistencia a la actividad, pero que se dialogó con ellas y a unas se les concienció de que ocupaban zona de alto riego, pues sus cambuches podían colapsar en cualquier momento, y desalojaron.
“Esta zona es reserva forestal y hay alto riesgo porque además se viene el segundo fenómeno de lluvias y algunas casas están como en el aire”, dijo Jaramillo.
QUÉ VIENE
Tras esta visita se corroborará el censo y se determinarán cuáles son las acciones a emprender para quitar a estas personas del lugar. A los ocupantes no se les puede dar reconvención económica al ser un área recuperada, por lo que el Alcalde local dijo que analizará las instancias que la ley le permite para ayudar a estas familias pero también proteger el cerro de La Popa.
Además “se va a hacer un acto de compromiso con los censados para no permitir que llegue más nadie a la zona y se va a programar con ayuda del Establecimiento Público Ambiental (EPA) una jornada de siembra de arboles para recompensar los que fueron talados y quemados”.
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