Hace más de un mes que la Secretaría de Educación anunció que reubicaría a la comunidad de la Institución Educativa Alberto Elías Fernández Baena para adecuar los bloques 1 y 2 que ponen en riesgo a los estudiantes. Desde entonces, semana a semana aseguraban que buscaban el sitio donde los llevarían, pero aún no tienen la opción y, al parecer, tampoco tendrían los recursos para hacerlo pese a que en ningún momento se refirieron a una búsqueda de dinero.
“Ya tienen las alternativas que la comunidad educativa propuso, pero dicen que no hay recursos y a la fecha aún están en valoración. Nos comentaron que pensaban en un colegio de la avenida y les contratarían transporte a los estudiantes. Seguimos esperando”, indicó la rectora de la institución, Dilia Garcés.
¿Qué pasa mientras tanto en la institución educativa?, los niños, niñas y adolescentes dictan clases en los bloques 1 y 2, así como el área administrativa, los mismos que serán reparados con el contrato adjudicado el pasado 3 de julio. Los bloques 3 y 4 están cerrados porque tienen mayor riesgo de desplomarse.
Entonces, los 767 estudiantes están redistribuidos en 18 salones, de los 28 que hay, y en siete complementarios, es decir, salas de informática, laboratorios, auditorio y salas de profesores. Justo ayer a las 9:30 de la mañana, estudiantes recibían clases en el patio de la institución, según explicaron, por los fuertes olores de los químicos en el laboratorio que no les permitirían concentrarse. Aunque es una medida provisional, los estudiantes están en hacinamiento y en una espera eterna de las soluciones de infraestructura que supuestamente serían agilizadas.
“Estamos definiendo en precios cuál es la mejor opción, en el caso de la UNAD tendríamos que hacer un convenio y solucionar el resto de aulas en una casa cercana. Esperemos que esta semana ya esté todo definido”, dijo a mediados de agosto la secretaria de Educación, Claudia Almeida Castillo.
En esta institución educativa también atienden aproximadamente a 630 estudiantes de la media técnica, quienes ahora asisten a la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, y en otros colegios aledaños para las distintas especialidades.
Entretanto no se resuelva el sitio para la reubicación de la comunidad educativa, no se ejecutarán las obras, porque deben garantizar la seguridad de las personas.
Las clases en este colegio fueron suspendidas en abril este año por un mes, pues las paredes estaban agrietadas y muchas aulas representaban riesgo de colapsar. La Secretaría de Educación inició adecuaciones en las zonas más afectadas. El Fernández Baena tiene cinco bloques. El bloque 1 y área administrativa están unidos, los bloques 2 y 3 que contienen aulas, el bloque 4 es donde funcionaba la media técnica y Bienestar Estudiantil, y el bloque de preescolar. Para intervenir los bloques 3 y 4 deben hacer estudios de suelo, patología y vulnerabilidad sísmica.
Las reparaciones incluyen demoliciones, arreglo de cubiertas y cielo raso, pañetes, plantillas e impermeabilización en manto fundente, reparación y levante de muros y estructuras en concreto; reparación y adecuación del sistema eléctrico e hidráulico sanitario. Asimismo la adecuación de baterías de baño y puertas, entre otros.
El plazo
El Universal se comunicó con la secretaria de Educación para conocer en qué etapa está la reubicación del colegio, pero se encontraba en reunión con el director de cobertura para definir el lugar. Reafirmó que están gestionando los recursos y el lugar donde serán reubicados.
Una vez definido el lugar, si se empiezan los trabajos el lunes, el Consorcio IE Cefeba Reparaciones 2018 finalizaría las obras en noviembre, según lo estipulado en el contrato, posiblemente la comunidad educativa estaría en el lugar alquilado hasta el 30 de noviembre. La Secretaría intenta guardar el presupuesto hasta ese día.
Un fallo de tutela
Recordemos que la jueza quinta civil municipal de Cartagena falló, a principios de julio, a favor del Sindicato Único de Educadores y Trabajadores de la Educación de Bolívar (Sudeb) para que el Distrito reubique de manera inmediata a toda la comunidad educativa de la Institución Educativa Fernández Baena, para garantizarles la vida e integridad física. Y esto debía concertarse con la comunidad. En ese entonces el plazo fue de 15 días para reubicarlos, plazo vencido y que el Distrito no ha cumplido. Esta tutela fue fallada en segunda instancia, con la misma orden.
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