Luego de que el proyecto de un Centro de Vida para los ancianos del barrio El Silencio y sus alrededores se convirtiera hace tres años en un elefante blanco que se cae a pedazos, los vecinos del sector decidieron invadir el lote con la esperanza de convertir aquellas ruinas en su nuevo hogar.
Más de 100 personas de escasos recursos y desplazados le prendieron fuego a la espesa vegetación del terreno, obligando la presencia del Cuerpo de Bomberos para controlar las llamas, y alertando a la Policía del proceso de invasión que se llevaba a cabo.
Una vez controlada la conflagración, familias enteras iniciaron la división y repartición del predio, que según Liana Ortiz, habitante de El Silencio, se había convertido en un foco de inseguridad para la comunidad, incluso, el lugar es recordado por ser el escenario de un supuesto suicidio por ahorcamiento en octubre del año pasado y escondite para expendedores y consumidores de droga en el sector.
BUSCANDO UN HOGAR
Una de las primeras personas que se sumó a esta invasión fue Argemiro Buelvas, un desplazado proveniente de El Carmen de Bolívar, y que vive junto a su esposa y dos pequeños hijos en un apartamento arrendado. “Trabajo como vendedor de plátanos, en arriendo pago 300 mil pesos y me van a echar porque debo 5 meses. Estoy aquí buscando un terreno para tener un lugar donde vivir con mi familia. No le estamos quitando nada a nadie, esto está abandonado y es un nido de ladrones y drogadictos. Lo que estamos haciendo es cambiarle la cara al barrio”, comentó Buelvas, mientras señalaba con una cuerda el que sería su lote.
El Silencio está situado en la zona Sur occidental de Cartagena, entre Villa Fany, Los Santanderes, La Sierrita, Nelson Mandela, María Cano y Camilo Torres.
SERÁN DESALOJADOS
Ramón Expósito, gerente de Edurbe, encargada de la construcción del centro de vida, informó que las familias que se encuentren en el predio serán desalojadas por agentes policiales, y que el proyecto será reiniciado en las próximas semanas, después de una para de tres años por motivos administrativos.
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