Una comisión de Kenia, país del continente africano, llegó la semana pasada a esta ciudad para conocer como se lleva a cabo el proceso de restitución de tierras en Bolívar, su procedimiento jurídico, catastral y social.
Alcelis Coneo Barboza, subdirectora de la Unidad de Restitución de Tierras en Colombia, explicó que la comisión de Kenia hizo un análisis internacional de los países con casos exitosos en restitución de tierras y entre esos escogió a Colombia, donde visitaron Córdoba, Sincelejo, Bogotá y Bolívar, entrevistándose con las víctimas y revisando las experiencias en justicia transicional.
La comisión se reunió con Coneo y el director Territorial de la Unidad de Restitución de Tierras en Bolívar, Álvaro Tapia Castelli, para que les explicaran el proceso que lleva dos años y medio de estar realizándose, tiempo en el cual se han presentado casi 5 mil solicitudes de restitución y se han tramitado administrativamente el 50%, es decir, unas dos mil solicitudes.
El Director de este programa en Bolívar precisó que son 400 demandas llevadas ante jueces y magistrados, y de estas, 136 fallos de restitución se hicieron con entrega material, es decir que los beneficiados ya disfrutan de 3 mil 200 hectáreas recuperadas en los Montes de María.
El proceso para que una solicitud sea resuelta demora un año, sin contratiempos, y para que el caso se tenga en cuenta el reclamante debe tener condición de víctima, cumplir con el tiempo de ley, es decir que los despojos hayan sucedido a partir de 1991, y el caso sea de abandono forzado o despojo de tierras y violación de derechos parcelarios.
La zona con más casos de restitución de tierras es la de los Montes de María, con siete municipios.
El Director del programa en Bolívar, afirmó que estos procesos tienen dificultades y que se debe trabajar más para que los casos se resuelvan con éxito.
La informalidad en la tierra, pues muchos de los campesinos vivían en ella sin saber con cuántas hectáreas contaban, y no tener documentos ni título que los acreditara como propietarios de estas, son algunos desafíos a superar, por ello la Unidad de Restitución de Tierras se enfoca en la formalización de estas tierras, además de la restitución.
Otro desafío en el proceso es la imprecisión en la delimitación de las tierras: “una cosa es lo que dicen los registros catastrales, el Incoder, y otra lo que está en la mente de sus propietarios”, dijo Álvaro Tapia.
Superando los desafíos y resolviendo el proceso a favor del reclamante, la Unidad entrega los predios, pero posterior a la entrega acompaña a los beneficiarios a través de proyectos productivos por 21 millones de pesos, en los que se les da insumos y asistencia técnica, además en asocio con el Banco Agrario de Colombia entrega una vivienda en el lugar restituido.
Aunque muchos casos son exitosos, el Director sostiene que algunos temen retornar a sus tierras debido a las amenazas; y por la posible existencia de minas antipersonal. Ate esto, el funcionario aclara que la Unidad debe inspeccionar el lugar para garantizar que el reclamante regrese sin problemas.
Cuando una restitución no puede hacerse porque el predio está en una zona de alto riesgo por posibles deslizamientos, o porque el regreso de la víctima afecta su seguridad, la ley compensa al beneficiario ofreciéndole un terreno en otra zona.
El pasado fin de semana se hizo en Bolívar la primera compensación ambiental, la Unidad de Restitución de Tierras compensó a una familia de los Montes de María con una finca en el corregimiento de Arroyo de Piedra llamada Rancho Bonito.
El predio de 64 hectáreas era del extinto narcotraficante alias “El Mexicano”.
Comentarios ()