El pasado 23 de julio, Ermes de las Aguas Barrios dio a conocer los “padecimientos” que tiene que vivir por cuenta de Saludcoop, después de que se le practicara una intervención con la que se buscaba tratar la discopatía degenerativa lumbar que sufre, pero que terminó por “convertirse en una pesadilla.
En esa oportunidad, de Las Aguas aseguró que en el 2012, tras la cirugía, dejó de controlar esfínteres, empezó a sentir una pierda dormida y perdió la sensibilidad de la cintura para abajo.
En esta situación, sin trabajo, ni respuesta de la ARP a la que lo tenía afiliado la empresa para la que laboraba, Ermes tuvo que recurrir a la ayuda de amigos y vecinos para sostener a su familia, mientras todo se resuelve.
“La segunda semana de diciembre estuve hospitalizado en el Fire (Fundación Centro Colombiano de Epilepsia y Enfermedades Neurológicas), donde me iban a hacer una cirugía para corregir los problemas que me dejó la última, pero al final no me hicieron nada porque Saludcoop tiene una deuda con ellos y por eso no podían atenderme”, dijo Ermes.
En vista de que Saludcoop, meses atrás le comunicó a El Universal que no se le permite dar declaraciones por estar intervenida por la SuperiIntendencia de Salud, este medio de comunicación se contactó con el Departamento Administrativo de Salud Distrital (Dadis).
Allí, la Dirección de Aseguramiento Departamental tomó atenta nota del caso de Ermes y en horas de la tarde nos envió copia de un requerimiento dirigido a Saludcoop en el que exige que se les informe la razón por la cual el paciente de 48 años no ha recibido la atención que necesita y se comprometió a estudiar la historia clínica de Ermes.
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