"Preferimos esto a meternos en malas andanzas, en esto trabajamos y nos va bien”. Eso lo tiene bien claro uno de los integrantes del grupo de Break Dance, Sanfra Break, quienes desde hace 6 años trabajan en las calles del Centro de Cartagena, más precisamente en el Parque Bolívar, bailando para propios y también extraños.
Jhonatan Carreazo Barbosa, de 24 años de edad, dice que esta actividad ha permitido que su vida y la de sus compañeros y vecinos del barrio haya encontrado una salida a la violencia y pandillas que se pueden ver en el barrio donde reside.
San Francisco, una zona donde muchos viven del salario mínimo, y en ocasiones con menos de eso, ha dejado también mostrar el talento de los jóvenes como Sanfra Break, quienes a diario se ganan para el sustento diario haciendo figuras y contorneando su cuerpo.
Jhonatan, quien, además, posee una secuela de la enfermedad conocida como polio, dice que su vida gira en torno al baile y no se considera un hombre con discapacidad.
“Todos vivimos allá. Yo aprendí en el barrio con unos amigos, y a pesar de mi discapacidad me considero uno de los mejores. Hace 23 años me dio polio, he luchado contra eso, pero gracias a Dios no me siento limitado”, indicó el joven.
Él y sus 5 amigos llegan desde las 8 de la mañana al Centro y hasta pasadas las 11 de la noche bailan y aplauden al ritmo de la música para ganar alrededor de 150 dólares y repartirlos luego entre ellos mismos.
Del grupo de 20 muchachos han permanecido 6 de ellos. Cada uno con su estilo de baile busca sorprender a los turistas y a los cartageneros que no dejan de apreciar su arte.
“Todo empezó con desorden y nos metíamos a bailar así de loquera pa´ bacilarla un ratico y se dio la posibilidad de recibir dinero y así nos hemos quedado”, dijo Jhonatan.
Ellos, quienes acaban de terminar su bachillerato, buscan con sus ganancias el próximo año una posibilidad de estudio universitarios, pues saben que no vivirán de esto toda la vida.
“ Esperamos el año entrante estudiar una carrera. Decidimos apartarnos de las malas andanzas y por medio de este baile hemos sacado adelante a muchos jóvenes en riesgo”, concluyó Carreazo, quien aún necesitando una prótesis para su pierna derecha, baila con todas las ganas para ofrecer un mejor show cada día.
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