Poco a poco comienza a deteriorarse la vía Marginal de San Lázaro, la cual comunica a la calle 30 con la avenida del Lago, y la que, además, conduce buena parte del tráfico que sigue hacia el barrio Manga.
A la vía, bastante transitada, le han comenzado a aparecer huecos que ya afectan la movilidad por la zona, ocasionando trancones.
La última vez que se reparó esa vía fue durante la administración del fallecido alcalde Campo Elías Terán Dix, dentro de un programa de recuperación vial, días antes de que comenzara la Cumbre de las Américas, evento realizado en la ciudad en abril de 2012.
Para la última semana de marzo de ese año comenzaron los trabajos en los tramos más críticos, los cuales se hicieron en concreto rígido, en reemplazo del asfalto en que originalmente se hizo la vía. Los trabajos en ese entonces fueron adjudicados, a través de un proceso de selección abreviada, al consorcio M. Farah &Co, por una cuantía de 181 millones de pesos.
Sin embargo, hoy los baches y grietas comenzaron a aparecer en las partes que quedaron en asfalto, por lo que se teme que la vía vuelva a quedar prácticamente inutilizada en un tiempo no muy lejano, dado la magnitud del daño que ya se observa.
La reparación de esta vía no está en el plan de obras dado a conocer por la Secretaría de Infraestructura, el que será financiado con 80 mil millones de pesos provenientes del crédito que por 250 mil millones de pesos le fue autorizado al Distrito.
Atrás quedaron aquellos días en que por las calles y avenidas se veían cuadrillas de trabajadores en obras de reparcheo de vías que si bien no estaban totalmente dañadas, sí iban camino a ello, y lo que hacían era volverlas transitables, sin mayores inversiones. Ahora hay que esperar a que se dañen totalmente para que las puedan intervenir. Y la Marginal de San Lázaro va camino a eso.
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