Continúa la búsqueda de un predio para acondicionar la nueva sede de la cárcel de San Diego. Pese a que la secretaria del Interior de Cartagena, Yolanda Wong Baldiris, aseguró en abril pasado que el traslado se daría en tres meses, el Distrito no ha encontrado un lugar ideal para las más de 120 reclusas. (Lea aquí: Antes del 1 de abril se define traslado de cárcel de mujeres)
El Universal conoció que en las próximas semanas el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y las autoridades locales revisarán unas propiedades en Turbaco, para establecer si cumplen con todos los requisitos. Además, una fuente le reveló a este medio que la Alcaldía le ha propuesto al Inpec terrenos en Bayunca y Albornoz, pero ha obtenido negativas.
Cabe recordar que en principio Wong Baldiris dijo que los corregimientos de Arroyo Grande, Arroyo de Piedra y Pontezuela eran opciones fuertes para arrendar el inmueble, donde funcionará el reclusorio.
Del nuevo centro penitenciario
La nueva sede debe tener al menos 1.450 metros cuadrados y estar aprobada por el Inpec. En esta se harían adecuaciones en los muros y se instalarían rejas para cumplir con las normas de seguridad para las cárceles.
Para la mudanza de la penitenciaría, lo cual se decidió por el mal estado del inmueble actual en el Centro Histórico y tras un fallo de tutela de 2009, se dispone de 1.800 millones de pesos aportados por el Distrito, Inpec y Procuraduría, para sensibilizar a las comunidades cercanas, pagar el arriendo por un año, contratar las obras de adecuación y hacer las actividades de adaptación de las internas.
La seguridad
No solo nuevas instalaciones son prioritarias para el Distrito, también la seguridad. El personero delegado en Asuntos Penales evidenció las fallas en esta materia que presenta este centro penitenciario, y advirtió que el personal de seguridad “no está preparado” para ejercer labores de custodia y vigilancia como se requiere.
El funcionario advirtió que el penal de San Diego tan solo cuenta con dos esposas y uno de estos mecanismos cumple la función de servir como ‘cerradura en una de las puertas de la cárcel, ante la falta de candados.
Comentarios ()