Sentir un leve y repentino movimiento del suelo, ruidos ‘tenebrosos’ por toda la casa, grietas interminables en el piso y en las paredes, preocupación, miedo y desolación, según los habitantes de la urbanización El Rodeo, en el municipio de Turbaco, se han convertido en el pan de cada día pues un fenómeno llamado 'diapirismo' tiene acechado a todo el sector.
“Vivo en El Rodeo desde hace 18 años. A solo tres meses de haberme instalado, comenzaron a aparecer las consecuencias de lo que genera el fenómeno geológico que hay en esta zona: diapirismo, el cual crea movimientos y por consiguiente ruptura en las casas, que hasta el día de hoy ya son alrededor de 500”, contó Hanner Guzmán Padilla, habitante afectado.
Cansados de seguir en el olvido del gobierno de turno y de que se les siga violando sus derechos fundamentales a la vivienda digna y seguridad personal, un grupo de habitantes de El Rodeo decidió ponerse manos a la obra y recurrir a acciones legales.
Fue entonces cuando el 17 de mayo de 2016, la Defensoría del Pueblo -en ese entonces a cargo de la abogada Irina Junieles Acosta- interpuso una tutela para amparar los derechos de los afectados. Dicho recurso falló en contra en primera instancia, en una sentencia proferida por el Juez Primero Promiscuo Municipal de Turbaco, el 31 de mayo de 2016.
Finalmente, a través de la Sentencia T -149 del 2017, la Sala Primera de Revisión de la Corte Constitucional ordenó al Distrito y al municipio de Turbaco reubicar, de manera transitoria, a siete familias que viven en alto riesgo en dicha urbanización. Sin embargo, los vecinos siguen esperando.
Advertido
El Universal dialogó con Cesar Pereira Crespo, ingeniero Civil especialista en Geotecnia, que en 1995 realizó el estudio de suelo del sector donde hoy está la urbanización. Según los expertos, un estudio de estos determina el tipo de suelo, las características, cómo se debe construir, entre otros aspectos importantes del lugar.
“Félix Jaramillo, ingeniero encargado, me llamó para que realizara los estudios de la zona. Me di cuenta que había arcillas muy expansivas, determiné las presiones de expansión y con base en eso le di recomendaciones del suelo”, argumentó Pereira.
Añadió que “de inmediato generó una alerta del proyecto y advirtió que había que tener cuidado al construir en una zona con un suelo tan expansivo, es decir que en cualquier momento podían producirse movimientos que provocan grietas en las viviendas”.
“Era necesario que la zona fuera humedecida para buscar un equilibrio y así comenzar el proceso constructivo. Yo le di los valores de presiones de expansión y él se los debió enviar a un ingeniero estructural, quien es el que da el concepto final”, expuso.
En cuanto a las recomendaciones, el ingeniero comentó que sí hay solución pero que la comunidad debe buscar constructores de calidad que les resuelvan y les hagan buen trabajo en sus viviendas.
“La carga y rigidez estructural de los cimientos es tal que no permite que haya ese movimiento para afectar los muros en viviendas pesadas, es decir de 2 o 3 pisos”, precisó.
Representa una gran amenaza
Por su parte, Guilliam Barbosa Miranda, Ingeniero Civil y maestro en Geotecnia, explicó que efectivamente en el 2000 se realizó un estudio donde se identificaron unas bocas de lodo en la zona del barrio El Rodeo y parte de la Universidad Tecnológica y se determinó que se trataba del fenómeno denominado diapirismo.
“Este es un problema que azota a la costa Caribe producto de los cambios geológicos de esta zona provocando un levantamiento de la corteza, el cual se manifiesta en grietas tanto en el suelo como en las paredes de las viviendas”, dijo Barbosa Miranda.
Agregó que “para que el diapirismo se manifieste tiene que haber una falla geológica para que el lodo emerja a la superficie y se creen los llamados volcanes”.
El experto señaló a este medio que el fenómeno es de mucho cuidado porque cuando sale un volumen importante de lodo por mucho tiempo genera riesgos bastantes altos, por lo que recomendó que se realice un estudio detallado que delimite la zona de influencia del diapirismo para categorizar la amenaza y determinar si es alta, media o baja.
“Hay que hacer toda una serie de evaluación, mientras tanto es recomendable monitorear y hacerle seguimiento al volcán que permita hacer la geometría interna del terreno y así tomar las medidas correctivas para ante cualquier eventualidad saber qué hacer”, puntualizó.
¿Qué dice el Distrito?
Este medio se comunicó con Laura Mendoza Bernett, coordinadora de la Oficina de Gestión de Riesgo y Prevención de Desastres de Cartagena, quien sostuvo que través de la sentencia 147-17 la Corte ordenó el amparo y reubicación inmediata de siete familias de El Rodeo.
“El martes 4 de julio realizamos la visita a estas familias con la Defensoría del Pueblo y estamos prestos a cumplir la sentencia emanada de la Corte Constitucional. Estamos haciendo los trámites administrativos, para que se dé lo más pronto posible”, expresó la funcionaria.
Mendoza comentó que por el momento se reubicarán solo siete viviendas y que las demás están esperan un estudio de suelo y peritaje estructural, el cual depende también de los ciudadanos, ya que ellos tendrán la última palabra en la aceptación o no de las propuestas del perito.
“Las condiciones de reubicación será un subsidio de arriendo por 200 mil pesos mensuales hasta que salga la decisión final del estudio o se resuelva la acción popular que está en trámite. Será un convenio entre Turbaco y Cartagena para elaborar el estudio de suelo y para las medidas de subsidio de vivienda. Cada autoridad estará dispuesta a ayudar”, sostuvo.
Entre tanto, los habitantes de estas casas en El Rodeo dicen que se aferran a Dios para que los cimientos de las edificaciones que habitan no sigan cediendo con grietas.
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