La liquidación de Electricaribe continúa su marcha y ya está en la tercera etapa de intervención por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos. Actualmente el caso es estudiado por la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), quien emitirá un concepto y formulará sus recomendaciones sobre cuál sería la mejor estructura para conseguir un nuevo operador de energía eléctrica para la región Caribe.
José Miguel Mendoza, superintendente de servicios públicos, reveló que la FDN ya tiene varias propuestas, pero no será sino hasta noviembre de este año que las hará públicas. Asimismo recordó que desde que se inició la intervención a la empresa, esta entidad ha hablado con los principales líderes, expertos y personas que conocen más de cerca la red de distribución de Electricaribe, para tomar decisiones que permitan corregir de una vez por todas el servicio de energía.
“El problema central de Electricaribe es el avanzado estado de deterioro de su red de distribución: las subestaciones, los transformadores, los postes y los cables. La solución para corregir este problema es mejorar estos equipos. Para saber por donde comenzar, tener una idea de cuánto habrá que invertirse para corregir, estamos consultando con los ingenieros del Caribe para ver cómo podemos mejorar”, manifestó Mendoza.
La FDN también ha hablado con los gobernadores de los departamentos en los que opera Electricaribe y, según dice el superintendente, ha tratado de inyectarle la mayor transparencia posible al proceso, publicando informes mensuales sobre el estado de la intervención.
Actualmente el proceso está en su tercera fase, que terminaría en noviembre, y posteriormente se iniciaría el trámite para implementar la estructura que recomiende la Financiera de Desarrrollo.
“La intervención de Electricaribe ha tenido varias etapas. Una preparatoria que nos llevó de agosto a noviembre del año pasado donde definimos si era necesario intervenir a la compañía y, en caso de serlo, cómo debíamos poner en marcha este procedimiento tan complejo. La segunda etapa fue de estabilización de la compañía para que se siguiera prestando el servicio, y de diagnóstico para saber si la compañía debía liquidarse o reestructurarse. En abril de este año se decidió liquidar Electricaribe”, recordó el superintendente.
El plazo para finalizar este proceso, que promete solucionar los problemas en el servicio de energía de la región, dependerá de la estructura que se escojan. Teniendo en cuenta que una venta toma aproximadamente entre 8 meses y un año, se espera que para noviembre de 2018, un año después de que la FDN formule sus recomendaciones, entre en operación una nueva empresa que le dé fin y entierre el negro capítulo de Electricaribe.
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