A cuántos poetas, músicos, fotógrafos y románticos en general ha inspirado un atardecer en Cartagena. La brisa del mar y los colores del cielo se unen en cada puesta de sol para regalar un mágico escenario a los corazones de todos los enamorados y una sensación de esperanza y regocijo que hace sentir vivo hasta al ser más desprevenido.
Es un paisaje sublime que combina naturaleza e historia. La luz amarillenta que se desprende del Centro Histórico después de las cinco de la tarde y la gama de rayos anaranjados, azules y púrpuras del sol frente a la imponente hilera de muralla, con sus ocres cañones y banderas hondeando, son una cálida invitación a dejarse envolver en la experiencia de soñar con los ojos abiertos.
El Universal ha querido compartir con sus lectores un “Time Lapse”, una galería con los mejores retratos de un atardecer en Cartagena y distintos puntos de vista para un mismo y encantador momento. Un poeta, dos compositores, un oceanógrafo, un turista, el CIOH y un carpero se unieron a este regalo para nuestra hermosa Cartagena. ¡Descubre la magia!
Lidia Corcione Crescini
Escritora cartagenera, abogada egresada de la Universidad de Cartagena. Ha publicado varios libros, entre ellos: “El libro y su autor”, “La Antología de Nirvana”.
Atardecer de Cartagena, esperas por mí cada día para regalarme tu luz y colorido. Llenas de esperanza mi vida. Por eso reposada, después de un día de trabajo, desdén o desesperanza, salgo a tu encuentro y en ese preciso instante descubro en tus matices la paz que me invita a creer que todo tiene magia y apareces como un mago y sacas de tu sombrero de copas figuras que invocan mi niñez cuando yo, presurosa y sin preocupaciones arrojaba mi cuerpo sobre la yerba o la arena para mirar hacia arriba y descubrir tu luz bañándome toda.
A cada instante mientras el mar va devorando lentamente el sol, la sombra de la noche espera tu luz y el ocaso con sus arreboles me anuncia una próxima travesía y mi ser invadido de agradecimientos siente la placidez en un instante liviano mientras mis sentimientos levitan y en un suspiro me bebo tu armonía.
Carlos Andrés Martínez Ledesma
Oceanógrafo, capitán de Corbeta y Jefe de Área Protegida del Parque Nacional Natural Los Corales del Rosario y de San Bernardo.
Una vez el sol comienza a ocultarse en el horizonte de la inmensidad del mar Caribe, la incidencia de los rayos solares sobre la superficie del mar disminuye, y con ello el fenómeno físico de la evaporación, que por ser tan fuerte en este punto del planeta, despliega en el cielo una cobertura nubosa que impide ver con claridad, la mayoría de las veces, el azul del cielo cartagenero.
Debido a que durante el transcurso del día las masas de agua acumularon calor, una vez comienza a disminuir la radiación solar, éste comienza a disiparse en un intercambio con la atmósfera, por lo que seguramente el turista que visita La Heroica y penetre algunos pasos en el mar, sentirá una cálida y agradable temperatura en sus piernas, superior a la que sintió en horas más tempranas. Incluso parece sentir el agua más ligera: esto se debe a que la densidad ha decrecido debido a la acumulación del calor radiado por el sol a lo largo del día.
Experimentarán seguramente una sensación térmica de frescura que comienza a recorrer sus cuerpos y los anima a caminar por las estrechas y llamativas calles coloniales del centro histórico y sus cordones amurallados. Ya no sienten la humedad en el aire; el vapor de agua, tan acentuado en el día, se ha ido disipando paulatinamente, afectando la humedad relativa de la ahora acogedora atmósfera la ciudad.
Los vientos, que suelen refrescar las tardes cartageneras, ven reducida su fuerza al llegar la noche, debido a la disminución de vapor de agua presente; y se desplazan ahora desde la tierra al mar, en sentido contrario a las horas diurnas, debido a la variación en la diferencia de temperaturas entre el continente y la gran masa líquida.
Al disminuir el viento que proviene desde mar adentro, la acción local de fricción de éste sobre la superficie del océano decae y el oleaje se atenúa, y es ahí cuando la bahía, protegida naturalmente de los embates del mar y los vientos por las extensiones circundantes de Barú y Bocagrande, y reforzada al tiempo por la céntrica presencia de Tierrabomba, se convierte en un espejo enorme sobre el cual se reflejan las luces de la metrópoli emergente, con sus edificios y complejos industriales, invitando a los románticos a contemplarla y disfrutar de las maravillas paisajísticas de este pedazo del paraíso.
Eliana Morales
Turista, editora de la sección de política del diario La Prensa de Panamá.
Es malva, como un día lo describió Gabriel García Márquez, es puro, es diáfano. El atardecer de Cartagena sobrecoge, te ilumina, te emociona. Es como si estuviese pensado para no partir. Para quedarse allí viendo como el sol se va para darle paso a otra novia hermosa de Cartagena, la noche.
Es ese instante mágico en el que puedes amar, puedes volver a nacer, puedes hacer una promesa o simplemente puedes quedarte allí, contemplándolo. Es único, es el atardecer de Cartagena.
Reinaldo Mora Hernández
Compositor vallenato. Algunas de sus canciones conocidas son: Jueguito de amor, interpretada por Lidio García; Te eché de menos, grabada por el Binomio de Oro; Me canse de usted, interpretada por las Diosas del Vallenato. Lleva 36 años viviendo en Cartagena.
El sol se quiere despedir y más bella se ve mi Cartagena y va naciendo un atardecer de brisas, de cocos y mar, se ven morenas de lindas sonrisas que bendecidas van, danzantemente, caminante sobre arenas que aún calientes están.
Veo las murallas, su pescador y la atarraya y el sol va en camino para perderse por allá en el infinito pa´donde se va, se ve un constraste de azulado amarillo y pasa un alcatraz, ¡qué bellas tardes las que tiene Cartagena! Y tú estás conmigo mi amor.
Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH)
Una dependencia de la Dirección General Marítima con el fin de realizar investigaciones básicas y aplicadas en las diferentes disciplinas de la Oceanografía, Hidrografía, Protección del Medio Marino y Manejo de Zonas Costera, particularmente en el Caribe colombiano.
El ocaso se define como la puesta de sol para ocultarse y desaparece en el horizonte, en dirección al oeste. Esto ocurre por efecto de la rotación de la Tierra, por tanto el sol no desaparece sino que atraviesa el horizonte pasando de la zona visible a la zona no visible del hemisferio. En ese sentido, se entiende que el astro que influye en el mar después del ocaso es la luna y esta ejerce una fuerza que causa un crecimiento de la marea que eleva el nivel de los océanos, esta se llama marea lunar o astronómica.
En primavera y verano cuando la declinación es positiva, el astro sale y se pone hacia el norte. En los equinoccios el sol sale por el este y se pone por el oeste. En otoño e invierno cuando la declinación es negativa el sol sale y se pone hacia el sur.
Cartagena geográficamente está ubicada en latitud 10° el ángulo máximo que forma la salida y puesta del sol con los puntos cardinales E (este) y W (oeste) es de +23.45° esto indica que el sol incide perpendicularmente sobre la ciudad.
Teobaldo Castaño Robles
Tiene 40 años trabajando como carpero en las playas de Cartagena.
LLego a las playas de Cartagena a las 6:30 de la mañana y no tengo hora para irme porque a veces los clientes quieren quedarse a disfrutar de la puesta de sol y debo esperarlos. Durante estos años ha sido un privilegio ver cada día los bellos atardeceres que tiene mi ciudad. Es un privilegio haber nacido aquí y tener la oportunidad de observar esa maravilla de la naturaleza. Ellos (los atardeceres) me han acompañado en mis pensamientos muchas veces. Las tardes frente al mar lo invitan a uno a pensar y sentirse vencedor de los problemas.
Gerardo Varela
Folclorista, gaitero, clarinetista, compositor y cantante. Fundador del grupo Son Cartagena, cantautor del reconocido tema La Chambaculera. Autor, entre otros temas del Palito de carnaval, Mi libertad, Mi locura de amor, interpretadas por el Joe Arroyo.
Es un momento especial cuando se unen su luz, mezclada con el rocío del mar, y las nubes para darnos esa bella sensación única y que nos hace sentir la inmensidad del crepúsculo cartagenero.
Es ese atardecer con el arrullo del sonido de las olas en su vaivén, es ese el momento en que los enamorados juntan sus corazones y se sientan a observar este maravilloso fenómeno de la naturaleza y que se vive solo en mi Cartagena.
Es la conjunción perfecta del astro Sol besando la tierra y refrescándose al beber las olas del mar, luego se posa en un momento fugaz que se despide para dar paso a las noches cartageneras. Es ese momento que solo se vive por un instante en los atardeceres cartageneros de mi bella tierra natal.
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