La alerta declarada el pasado jueves por el Establecimiento Público Ambiental (EPA), a raíz del hallazgo de alrededor de 400 caracoles africanos en el conjunto residencial Las Gavias continúa vigente.
La razón es que el molusco transmisor de enfermedades respiratorias, digestivas y neurológicas podría expandirse a otros barrios de la ciudad.
La autoridad ambiental informó que en aras de prevenir afecciones a la salud humana, el fin de semana atendió alertas lanzadas desde los barrios Nelson Mandela, Mirador de Zaragocilla y San Fernando, donde algunos residentes creyeron haber visto al molusco.
De esas comunidades, las dos primeras avisaron de la supuesta presencia de la especie invasora a través de llamadas telefónicas, mientras que la última lo hizo por correo electrónico, anexando una foto. En todos los casos, expertos del EPA se trasladaron de inmediato a la zona y establecieron que no se trataba del mencionado animal, sino del caracol nativo.
A quienes encuentren o crean encontrar un caracol africano, el EPA recomienda dar aviso sin intentar tocar, aplastar, ni consumir. No obstante, si usted se siente temeroso ante la presencia del molusco, debe usar guantes de cocina para cogerlo y depositarlo en un recipiente con agua. Los guantes utilizados deben ser desechados.
También es importante limpiar con hipoclorito de sodio o clorox todas las zonas por donde haya transitado el invasor, caracterizado por la combinación de colores beige y café en su caparazón.
El aviso a la autoridad ambiental puede hacerse escribiendo al correo prensa@epacartagena.gov.co o llamando al teléfono celular 317 640 1603.
CON EDUCACIÓN AMBIENTAL
El EPA señaló que en el conjunto residencial Las Gavias, único lugar donde se ha logrado confirmar la presencia del caracol devorador de cultivos y jardines, se realizó una jornada de educación ambiental el pasado sábado.
El propósito fue orientar a sus habitantes sobre qué hacer en caso de hallar nuevos caracoles de la especie oriunda de Kenia, Mozambique y Tanzania, y cómo lavar las zonas verdes de donde se retiraron los primeros.
PUEDE SER MORTAL
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el caracol africano es una de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo.
Por ello, cuando se descubrió su presencia en Colombia, el Ministerio de Ambiente emitió la Resolución 0848 del 23 de mayo de 2008, actualizada en la Resolución 654 de 2011, por medio de la que se expiden las medidas que deben asumir las autoridades ambientales para prevenir, tratar y manejar el molusco invasor.
El animal habría sido introducido con fines alimenticios, medicinales, estéticos o para el agrado de personas que lo toman como mascota.
Debido a que su contacto con humanos puede generar enfermedades intestinales como la angiostrongiliasis abdominal, meningitis, inflamación de tejidos, meningoencefalitis, fiebre y hasta la muerte, se recomienda evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente en ojos, nariz y boca. Si lo toca, lavar inmediatamente.
Así mismo no consumir, ni manipular productos de caracoles que no están autorizados por las autoridades competentes, no utilizarlos como mascota u adorno, y eliminar de los jardines restos de madera, tejas y ladrillos o elementos que pueda utilizar el molusco como refugio.
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