En Risaralda está la Mujer Cafam 2012

Aydee Liliana Meza, finalista por el departamento de Risaralda  es la nueva Mujer Cafam 2012. El galardón lo recibió por el trabajo que viene desarrollando con la fundación Nuez en Pereira, donde rehabilita cognitiva y físicamente a niños con discapacidad a través de la musicoterapia.
El premio lo recibió este miércoles como antesala al Día Internacional de la Mujer en el Centro de Convenciones Cafam la Floresta en Bogotá, donde se realizó la XXIV versión del premio Cafam a la Mujer.
La Fundación Nuez empezó como un sueño en 1990 donde Aydee decidió acoger a los niños con discapacidad abandonados en las calles pereiranas. Ella convive con estos menores de edad a quienes los considera como sus propios hijos. Una labor donde su esposo y su hija han sido pieza fundamental.
“Siento una alegría inmensa al recibir el premio a la Mujer Cafam  2012, que se lo atribuyo a todos mis hijos”, dijo conmocionada Aydee quien es la cabeza de la fundación, donde se desarrolla el primer internado para la rehabilitación de niños con patologías como síndrome de Down, retardo mental entre otros problemas clínicos.
Lo valeroso de este trabajo es que Aydee junto a su esposo, José Duan Ríos, encontró que la música puede ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades físicas y cognitivas, pese a sus discapacidades. Hoy, esta pareja es la gestora de la primera filarmónica compuesta por menores de edad discapacitados en Colombia.
El sueño de ambos es tener a 500 niños en escena interpretando música colombiana. Con paciencia pero mucho talento, lograron publicar un álbum de seis CD y seis DVD donde los pequeños artistas muestran sus habilidades para tocar y sentir la música de su tierra.
Por eso Aydee no duda de las bondades de la musicoterapia, más aún cuando los hechos muestran que es efectiva en un proceso de rehabilitación y estimulación cognitiva. “La musicoterapia es una herramienta física y espiritual, basada en sonidos, vibraciones, ondas y estado emocional, a lo que se debe sumar el contacto con Dios para poder crear la magia musical”, dijo la risaraldense.
En su discurso, Aydé aprovechó para pedir tres deseos: el primero, que sus niños puedan hacer un concierto en la Presidencia de la República; el segundo, poderlos llevar hasta Roma donde el Papa Benedicto XVI para que ofrezcan un concierto; y el tercero, poder conformar la primer clínica en Colombia para niños clínicos y psiquiátricos con alguna discapacidad física y/o mental.
Por su obra, Aydee recibió 22 millones de pesos y una estatuilla que simboliza el vientre materno y la semilla. La Mujer Cafam por Santander, Nury Esperanza Villalba, y la representante por Bogotá, la teniente coronel Lucía Cristina Vanegas, recibieron cada una mención de honor y un incentivo económico de 10 millones de pesos.
MENCIONES DE HONOR:
Nury Esperanza Villalba, representante por Santander, fue galardonada con una mención de honor por el trabajo que desempeña en la Fundación Esperanza Viva en Bucaramanga, donde les brinda asesorías gratuitas en lo legal, científico y emocional a las personas que sufren una enfermedad de difícil manejo y poca expectativa de vida.
A esta santandereana le diagnosticaron leucemia mieloide crónica hace ocho años. Desde allí empezó su calvario para superar la enfermedad y para acceder a los tratamientos a los que tenía derecho. En su lucha descubrió que podía ayudar a otros en una situación similar. Hoy la Fundación cuenta con más de 700 pacientes inscritos, dentro de ellos niños con cáncer, que esta santandereana orienta para aumentar sus esperanzas de vida.
Por su parte la teniente coronel Lucía Cristina Vanegas, representante por Bogotá, recibió otra mención de honor por el trabajo que viene realizando desde hace cinco años desde el área de prevención al consumo de drogas de la dirección de Antinarcóticos, para que niños, jóvenes y adultos no se acerquen a estas sustancias ilícitas.
Este año el jurado del premio Cafam a la Mujer decidió entregar una mención especial a la representante por Caldas, Amparo Jaramillo, quien durante 12 años ha sido la presidenta del Comité de Solidaridad de la Cooperativa de Caficultores de Manizales. En este cargo ha cumplido una meritoria gestión con campañas de salud y promoción al beneficio de más de 3.000 campesinos.