Se desbordó la alegría del Caribe

Un río humano inundó ayer la avenida Santander para vivir con desbordante entusiasmo el desfile de la Batalla de Flores. A las 2:30 en punto se inició el recorrido con el paso de las autoridades y seguidamente el color y la música folclórica con la comparsa de Aluna, conformada por maestros y alumnos. Ekobios, convertido ya en un icono para Cartagena le abrió pasó a la carroza de la Señorita Colombia, Michelle Ruillard; quien lució el vestido de cintas que le confeccionaron las presas de Cartago (Valle) para llevar a Miss Universo. Delante de ella, nuestra bandera tricolor hondeada por Lucho Colombia, arrancando aplausos y vivas de patriotismo. Fueron tres horas de espectacularidad. Con el Mar Caribe de fondo y un cordón amurallado, como testigo mudo de la historia que conmemoramos en esta fiesta; Cartagena se hizo sentir. En la Santander reaparecieron los personajes de siempre, los mismos que se recorren todas las fiestas características del país: el payaso Pocheche y su muñeca Minerva, la marimonda juniorista con un quiebre sensual de cadera, personificada por Nicolás González, las muñeconas gigantonas; y algunas figuras públicas que la mayoría de colombianos quisieran que no fueran más que una parodia como Manuel Marulanda, quien revivió a través de Eduardo Watt, a quien el parecido físico lo hizo inventar el disfraz hace varios años. A su lado Piedad Córdoba, imitada por Rocío Watt. “La loba” de Shakira repitió una vez más y la gorda de Botero venida a la vida, directamente desde el barrio República de Chile; a través de Ingrid Castro se sumó a la celebración. Mimito y sus perritos juguetones de esponja se sacudieron las pulgas en el recorrido y Emit Tabares lució su vestido de princesas hecho en papel. Michael Jackson fue el disfraz más repetido de estas fiestas. Varias de las candidatas a Señorita Colombia trajeron desde sus departamentos ejemplares muestras de su folclor. Ellas fueron las representantes de Guajira, Meta, Huila, Cauca, Atlántico, Santander, Sucre y Tolima. La Batalla de Flores dobló el número de espectadores al Bando de Independencia. ¡Cartagena está de fiesta!