Bañarse con agua contaminada por la putrefacción de animales muertos y respirar penetrantes olores fétidos, son algunas de las situaciones que han soportado los moradores de las veredas de Leticia y El Recreo, en el Canal del Dique, desde hace unos seis días.
Laura Cantillo, veedora nacional afrocolombiana, afirmó que estas comunidades siempre han padecido por la falta de acueducto, sin embargo, por estos días la situación se agravó aún más por la acumulación de animales muertos en el Canal del Dique, que es su fuente de captación de agua.
“Ellos cogen el agua directamente del canal y la tratan con alumbre o clorox, pero ya el agua no tiene las condiciones óptimas porque con la entrada en furor de las empresas que trabajan ahí están llegando muchos más planchones para transportar el crudo (...) Las empresas estacionan sus planchones en todo el frente de estas poblaciones, mucho más cerca de El Recreo que de Leticia”, dijo Cantillo.
Clemente Caraballo, representante legal del Concejo Comunitario de El Recreo, explicó que en su comunidad la situación es más crítica porque “estamos rodeados de planchones. Son unos 22 planchones que tienen de 80 a 100 metros de largo y de 12 a 14 de ancho, por lo que tienen más de 500 metros ocupados en la orilla del río (...) Hay unos cinco planchones que tienen más de un año y medio de estar amarrados ahí”.
Advirtió que el pasado sábado cuando el personal encargado movió los planchones que permanecen en la parte de arriba de El Recreo, desde hace seis días, para hacer limpieza, salieron a flote burros, vacas, perros, culebras y demás animales en descomposición, los cuales pueden morir en cualquier lugar, pero terminan detenidos esa zona tras ser arrastrados por la corriente.
“La corriente pasa esa agua contaminada por todo el pueblo, la gente baja a bañarse al río y les pega el olor a podrido, pero igual se bañan allí (...) Nos toca con ese agua porque no podemos hacer nada”, dijo Caraballo.
Por ello, muchos de los habitantes de esta población ribereña se han visto afectados con rasquiñas y erupciones cutáneas.
El representante legal del Concejo Comunitario de El Recreo aseveró que para tomar agua, “nos abastecemos con tanques que buscamos o encargamos en Pasacaballos”.
No obstante, “hay gente que no tiene para comprar un botellón de agua porque acá se trabaja en la pesca y la mayoría coge un pescado pequeño en todo el día”, agregó Caraballo.
NO FUERON ATENDIDOS
La veedora nacional afrocolombiana, Laura Cantillo, manifestó que en compañía de Caraballo y de Jorge Montaño, presidente del Concejo Comunitario de El Recreo, llegó a la Alcaldía, en la tarde del lunes, para buscar auxilio y no fue atendida.
“Llegamos buscando apoyo por la Ley 1523 de 2012, por la cual se adopta la política nacional de gestión del riesgo de desastres. Con esa ley no se necesita tener cita porque una calamidad pública siempre se debe anteponer a cualquier otra cita (...) La situación que se está presentando en Leticia y El Recreo es una emergencia, y no nos atendieron porque Vicente Cáceres (director de la Oficina de Gestión de Riesgo) dijo que hoy (lunes) no podía, que si queríamos nos atendía mañana a las 8 (...) Nos tocará acudir a la administración departamental, ya que no hemos encontrado el eco en la distrital”, dijo Cantillo.
Precisó que “solicitamos que Gestión de Riesgo haga una intervención y se declare una calamidad pública porque en estos momentos la gente prácticamente no tiene agua para tomar. El agua del canal se debe declarar no apta para el consumo. Ella nunca ha estado apta, pero ahora está más contaminada. Los líderes de estas veredas temen que se presente una epidemia, pero no pueden decirle a la gente que no consuman el agua porque no hay otra opción”.
Por su parte, Cáceres afirmó que no pudo atender el llamado porque estaba fuera de su oficina, en la Secretaría General de la Alcaldía, atendiendo un tema urgente de contratación de personal.
SIN SUSTENTO ECONÓMICO
La principal actividad económica de Leticia y El Recreo es la pesca, pero desde que se iniciaron las obras de construcción de la primera etapa de Puerto Bahía, los pescadores de estas comunidades se han visto en apuros.
“A través de una consulta previa, los pescadores de Pasacaballos llegaron a unos acuerdos con Puerto Bahía. La empresa les entregó unas lanchas y material de pesca para que no siguieran utilizando la Bahía de Cartagena, donde anteriormente pescaban, porque por ahí iba a estar el proyecto de Puerto Bahía (...) Ahora están invadiendo la Bahía de Barbacoa, que es el territorio que ancestralmente ha venido explotando, a través de la pesca, Leticia y El Recreo”, dijo Laura Cantillo, veedora nacional afrocolombiana.
Agregó que los pescadores de Pasacaballos se están apoderando de dicha bahía con sus equipos sofisticados.
“Cuando llegan los pescadores de Leticia y El Recreo con sus mallas pequeñitas no pueden hacer nada. Hay gente que viene sin nada de la pesca”, afirmó Cantillo.
Comentarios ()