“Estaba atracando”: Policía

En solo un día, el asesinato de Luis Manuel Guerrero Cuesta, ocurrido el sábado a las 10 de la noche, dio un giro inesperado. El joven, de 21 años, pasó de ser víctima de una intolerancia a un presunto atracador. Según la Policía, Guerrero Cuesta no fue asesinado porque se negó a pagar el pasaje de la buseta, tal como lo aseguran sus familiares, sino porque estaba atracando a los pasajeros del vehículo de servicio público.
Esa institución asegura que el joven se montó en la buseta en el barrio Los Alpes. Estaba acompañado por ocho hombres y dos mujeres. Supuestamente, en el trayecto entre el sector María Auxiliadora y el puente de Bazurto, los sujetos se levantaron de sus puestos y con picos de botellas intimidaron a los pasajeros para que entregaran sus pertenencias. Dice la Policía que el conductor de la buseta cerró las puertas y aceleró para llegar a un CAI.
Los testigos del hecho aseguraron que varios individuos se lanzaron por las ventanas de la buseta. Otro le pegó una patada en la cabeza al conductor para que detuviera el vehículo. Fue en ese momento cuando el Oso, esparrin de la buseta, se armó con un punzón para defender al chofer.

Se enfrentan a muerte
Supuestamente, dentro de la buseta se inició la riña. El conductor abrió las puertas de la buseta para que los pasajeros bajaran, lo que aprovecharon varios de los atracadores para escapar. Luis Guerrero no contó con la misma suerte de sus compinches. El Oso le dio una puñalada en el pecho. El joven murió antes de llegar al CAP del barrio La Esperanza.
El esparrin fue capturado por la Policía. Se conoció que los pasajeros de la buseta rindieron su declaración de lo ocurrido y denunciaron el hurto.

“No era malo”
Rosa Cuesta Medina, madre de Luis Guerrero, asegura que su hijo no es un delincuente como lo asegura la Policía. “Mi hijo no es ningún atracador y él no tiene antecedentes penales. Es una mentira todo lo que dicen”, asegura la madre.
La mujer recolectó ayer firmas entre sus vecinos de la calle Guillermo Posada, en San Francisco, para confirmar que su hijo no era lo que la Policía dice.
“Luis se ganaba la vida alquilando tres lavadoras que le compré y murió pendiente a un puesto de asistente de albañilería en la Sociedad Portuaria”, agrega Rosa Cuesta.
Los familiares de Luis Guerrero afirman que el Oso vive en esa misma calle en San Francisco.
“Ese se vino huyendo de Medellín porque allá la debía, él ni siquiera sabe que mató a uno de sus vecinos”, comentó una tía de la víctima.
Versión de la familia
El sábado en la tarde,  Guerrero Cuesta estuvo tomando con varios amigos frente a su casa. A las 6 p.m., le dijo a su mujer que quería visitar a su hermano que reside en el barrio La Reina.
 “Nos fuimos para allá y estuvimos compartiendo con sus familiares. Cuando eran las 9 de la noche, decidimos venirnos para la casa. En la buseta nos montamos con varios familiares de él”, dice la mujer de la víctima.
Los jóvenes tomaron una buseta de la ruta Socorro – Jardines. Supuestamente el esparrin, alias el Oso, les cobró los pasajes, a lo que ellos respondieron que después le pagaban.La buseta siguió su rumbo y kilómetros más adelante, el Oso les volvió a cobrar. Esa vez Guerrero Cuesta le aseguró que un primo suyo, que iba dos puestos detrás de él, le iba a cancelar el dinero.
“Nosotros nos distrajimos y cuando miramos para atrás, el primo de él ya no estaba. Entonces cuando llegamos a la bajada del puente de Bazurto que nos bajamos, el Oso atacó con un punzón a Luis Manuel. Nosotros sí teníamos para pagar el pasaje”, cuenta la mujer.
Según el relato de la testigo, Guerrero Cuesta esquivó varias veces el ataque de su victimario, pero se tropezó y cayó al piso.
El Oso aprovechó y lo hirió en la cabeza, después, lo apuñaló en el pecho. El punzón le atravesó el corazón.