Aceptó que mató a abuela y nieta por no hallar a su mujer

Adalberto Marrugo Narváez aceptó todos los cargos en su contra, pero no obtendrá ningún beneficio porque entre sus víctimas están una niña, de 5 años; y una mujer, de 65. El hombre que asesinó el pasado sábado 17 de julio a abuela y nieta en La Boquilla, y dejó gravemente herida a otra menor, de 15 años, podría pagar una condena entre 33 y 50 años de cárcel. El Juez Quinto Penal del Circuito de Cartagena con funciones de Conocimiento le leerá la sentencia el próximo 5 de octubre en una audiencia que se realizará en el edificio del Cuartel del Fijo a partir de las 3:30 de la tarde. Marrugo Narváez, de 33 años, es procesado por los delitos de homicidio agravado y tentativa de homicidio. El martes en la tarde, en una audiencia que duró 50 minutos, el acusado reconoció que ese sábado en la noche asesinó a Ana Elvira López y a la nieta de esta, Diana Elvira López Castellano, porque creyó que le estaban negando a su mujer. A abuela y nieta las acuchilló. A la otra menor, Lina María Ortega, la atacó en el rostro con un pico de arar. Iván Ortega dice que su hija ya salió del hospital, pero aún está en proceso de recuperación. Tanto ella como toda su familia reciben tratamiento psicológico por la noche de horror que vivieron ese sábado. “Esto es para volverse loco, hemos sido fuertes, pero a veces no paramos de llorar”, cuenta Iván, al ser consultado ayer en la tarde por El Universal. Frente a frente A la audiencia del martes fueron pocos familiares de las víctimas. Rocío, esposa de Iván e hija de María Elvira, asegura que prefirió quedarse en casa porque sabe que no iba a resistir ver al asesino de su mamá y de la menor de sus tres hijos. A Iván lo acompañaron dos primos. Después de aquel 17 de julio, era la primera vez que se encontraba de frente con Marrugo Narváez. “No le dije nada, pero confío en Dios y en la justicia divina. Esto no puede quedar impune”, manifiesta Iván. En la audiencia del martes, según Iván, quedó claro que el victimario no actuó bajo los efectos del alcohol o una droga. Tampoco se ha dicho que tiene trastornos mentales. Para Iván y todos aquellos que conocieron la tragedia de la familia López en el sector Marlinda, en lo último de La Boquilla, Adalberto mató a las dos mujeres cegados por los celos. Iván asegura que en el poco tiempo que trató a Adalberto nunca le notó algo anormal. Su comportamiento cambiaba, según él, cada vez que discutía con Erica, su mujer hace 5 años. Ella –agrega- ya no quería vivir con él por la mala vida que le daba. Cansada de esa situación, Erica se fue de la casa que compartía con Adalberto, en Palestina, en las faldas de La Popa, hace unos 8 meses. Adalberto la siguió a donde ella iba. Erica se alojó en casa de Iván y hasta allá llegó su marido para convencerla de que regresara. Se ganó la confianza de la familia de Iván y fue así que esa noche pudo cometer el doble crimen. Adalberto Marrugo Narváez, quien estuvo en el Ejército y es ebanista, está recluido en la Cárcel de Ternera. La Policía lo capturó el mismo día de los hechos.