Apareció vivo piloto de yate

A William Enrique Berdugo Gutiérrez lo abandonaron el jueves en la noche en Arjona porque quienes se lo llevaron en una camioneta cuatro puertas, de color verde y vidrios polarizados, se equivocaron de persona. Así se lo hizo saber el piloto de yate a su familia al regresar a su hogar, en El Zapatero, en la madrugada de ayer. A Berdugo Gutiérrez, dice su cuñada, Rocío Herrera, lo mantuvieron todo el tiempo atado de manos y con una capucha en su rostro. El piloto de yate, de 32 años, fue obligado a subir al vehículo por cuatro hombres que lo interceptaron antes de llegar a su sitio de trabajo, en Manzanillo –El Bosque-, el miércoles a las 6:30 de la mañana. William asegura que no sabe dónde estuvo exactamente, pero por informaciones que escuchó presume que se lo llevaron hasta el departamento de Sucre. “Él dice que lo pusieron a caminar todo el tiempo, que nunca lo dejaron quieto. No le preguntaron nada, sólo escuchaba que entre los tipos se decían: ‘es él; no, no él, parece que nos equivocamos’. “Cuenta que después que lo pusieron a caminar, lo montaron nuevamente en la camioneta y lo dejaron en un pueblo. Desde allí se comunicó con su esposa para que lo fueran a recoger”, le dijo Rocío Herrera a El Universal, ayer en la mañana. William Berdugo fue entrevistado ayer por miembros del Gaula y del CTI de la Fiscalía que estaban tras su paradero. Los investigadores tratan de establecer si esa versión es la real u otra que indica que a Berdugo Gutiérrez se lo habrían llevado por su propia voluntad a San Bernardo del Viento, Córdoba, para reparar un yate.