Ardieron 3 casas en Manga

Yuranis Beuffor miraba desconsolada las cenizas de lo que fue su hogar los últimos diez años. Lágrimas de impotencia corrían por sus mejillas cuando buscaba entre la madera chamuscada algo que pudiera rescatar.
Pero no había nada, el fuego consumió por completo su humilde casa, dejándola en la calle a ella y a su pequeña hija.
La joven no fue la única afectada, su hermano Álvaro Beuffor y su vecina María Navarro, también perdieron sus viviendas.
Fueron en total tres las casas que destruyó el incendio que se inició a las 9 de la mañana de ayer, en el callejón Corea, de la Cuarta Avenida del barrio Manga.
Dos máquinas del Cuerpos de Bomberos atendieron la emergencia, para evitar que el fuego se extendiera a otras residencias del sector.
Preparaba el desayuno
Yuranis Beuffor relata que se levantó y se dirigió a la cocina de su vivienda, construida con tablas y zinc, a prepararle el desayuno a su pequeña hija.
La joven prendió la estufa y puso a cocinar dos plátanos verdes. Al percatarse de que no tenía con qué acompañarlos, tomó a su pequeña de la mano y salieron para la tienda.
“No me demoré mucho tiempo, y cuando volví mi casa estaba prendida, al igual que la de mi hermano y la de María. No me explico qué pasó, pero parece que el incendio comenzó en mi casa. Creo que la cortina pegó con la estufa y se prendió todo. No tengo otra explicación”, relata la joven.
Ella cuenta que no pudo salvar nada de las llamas. Todos sus enseres y electrodomésticos fueron devorados.
“Quedamos en la calle. No nos quedó nada en pie. Afortunadamente estamos vivas, pero toca empezar de cero”, asegura Yuranis Beuffor.
“No pude salvar nada”
María Navarro, otra de las afectadas, cuenta que estaba cambiando a su bebé cuando el humo comenzó a meterse en su casa.
La joven madre asegura que salió a ver qué estaba sucediendo, y observó las casas de sus vecinos envueltas en llamas.
“Yo solo tuve tiempo de agarrar a mi bebé y salir de la casa. Solo pensaba en sacarlo a para que no le pasara nada. De resto no pude hacer nada más. Todo lo destruyó la candela”, relata María Navarro.
La mujer dice que las llamas consumieron su cama, un televisor, ropa, los pañales y hasta el alimento de su bebé, que había comprado el día anterior.
María Navarro piensa ahora en dónde pasará los días mientras reconstruye lo perdido.
“A mi esposo le avisaron porque estaba trabajando. No ha sido capaz de venir, porque es muy doloroso perderlo todo de esta manera”, agregó la joven.

Estaba trabajando
Alvaro Beuffor estaba trabajando en una construcción cuando un amigo suyo llegó a avisarle lo ocurrido.
“Me dijo que mi casa se estaba quemando. Cuando llegamos encontré todo prendido. Con mis propias manos construí esta casa y la de mi hermana. Ahora todos quedamos en la calle”, asegura Beuffor.
Al momento del incendio su casa se encontraba sola, ya que su esposa y su hija estaban en una cita médica.
“Ahora nada más pienso en cómo decirles que esto nos pasó. Sé que va a ser muy duro de aceptar que quedamos sin casa”, asegura el joven.


Ayuda
Si usted quiere ayudar a los afectados a recuperar lo perdido, puede comunicarse al celular 3106756982.