Asesinado en medio de una riña entre pandillas

Germán Jiménez Roman, de 25 años, llegó desde Ve-nezuela hace unos días a pa-sar vacaciones. El viernes 6 de julio, el vigilante se encontraba jugando fútbol en la calle Las Mercedes del barrio Piedra de Bolívar cuando se vio inmerso en una pelea de pandillas.
Según explicó Germán Jiménez, padre de la víctima, recibió una llamada alrededor de las 4:30 de la tarde, mientras trabajaba, para avisarle que su hijo había sido herido con arma de fuego. Una tía fue la encargada de conducirlo hasta el Hospital Universitario del Caribe donde murió minutos más tarde.

“No era malo”
De acuerdo con lo mani-festado por sus familiares Ji-ménez Román no tenía problemas ni se encontraba relacionado con las pandillas. “Él no era malo. Había llegado hace unos pocos días a Cartagena desde Venezuela a pasar vacaciones, allá traba-jaba como vigilante. Me cuentan que estaba jugando fútbol en la calle cuando se formó la pelea y no le dio tiempo de huir”, aseguró el padre de la víctima.

Otro muerto en la familia
Por otra parte, se pudo constatar que el hermano menor de Germán, Carlos Alberto Jiménez Román, fue asesinado en el mismo sector en medio de una riña de pandillas.
Eran las 9 de la noche del martes 11 de abril cuando 20 jóvenes integrantes de la pandilla “Los Pelúos” del 9 de abril llegaron a la Piedra de Bolívar tirando piedra y pateando las puertas de las casas. Su misión era buscar a lao integrantes de la pandilla El Pueblito que opera en este sector.  Jiménez Román, de 21 años, fue el primero en salir y reunir a varios pandilleros de El Pueblito para defenderse.
Testigos dicen que Carlos Jiménez, que siempre estuvo al frente en la pelea, esquiva-ba las piedras que le lanzaban sus enemigos.
De un momento a otro, se escuchó un disparo. Presuntamente, un integrante de Los Peluos, alias Papo, estaba armado con un changón. Carlos Jiménez fue el blanco del disparo e intentó correr pero cayó en una esquina mientras se apretaba el pecho con la mano. Jiménez fue conducido en una moto hasta el Hospital Universitario del Caribe, pero murió antes de llegar. (Lea más sobre este caso)
Germán Jiménez, padre de ambos jóvenes, aunque reconoce que su hijo menor, muerto en enero de este año si tenía nexos con pandillas dice estar muy extrañado por la muerte de su hijo mayor, pues dice era un buen mu-chacho y no tenía problemas.

Sicariato en El Pozón
Al parecer un hombre a pie asesinó Aníbal Nemesio Fortich Padilla, alrededor de las 6:30 de la mañana en la calle La Cuchara del sector Central del barrio El Pozón.
Fortich Padilla era con-tratista de pintura y tenía 40 años de edad.