Asesinan a administrador de La Barra Sandiegana

Cuando se encontraba sentado en la puerta del bar que administraba, La Barra Sandiegana, un sicario asesinó a Richard Díaz Barrios. El crimen ocurrió pasadas las 10 de la noche del jueves.Testigos dijeron que el asesino llegó a bordo de una motocicleta y al verlo, le disparó en 3 oportunidades con una pistola 9 mm.
El hombre, de 50 años, recibió un disparó en el pecho, otro en la clavícula derecha y el último en el brazo derecho.
El administrador fue auxiliado por el barman del bar, que lo trasladó al Hospital Naval.
Pese a los esfuerzos médicos por salvarle la vida, Díaz Barrios murió cuando era ingresado a cirugía.
El asesinato de Richard Díaz causó conmoción en la ciudad, no sólo por ser una persona reconocida en el barrio San Diego, sino también porque el crimen se cometió en el Centro Histórico de la ciudad, el cual tiene vigilancia permanente y se impide el ingreso de motocicletas a ese sector.
Sobre los móviles del crimen, ocurrido en la calle Portobelo de barrio San Diego, las autoridades manejan dos hipótesis.
Una de ellas da cuenta de un posible problema de tipo sentimental.
La otra, entregada por la Policía, da cuenta que el homicidio de Richard Díaz estaría relacionado con otros tres homicidios ocurridos en la ciudad durante noviembre y diciembre pasado.
Las tres víctimas, dice la Policía, eran miembros de “Los Paisas” y se reunían constantemente en La Barra Sandiegana.
Además, otros delincuentes, quienes ya fueron capturados, también asistían ese lugar.
Lo que se cree, según las autoridades, es que Díaz Barrios fue asesinado para borrar evidencia, ya que éste pudo ver o escuchar algo que involucraba a los sicarios de “Los Paisas” que frecuentaban el bar con algún delito.

Posible conexión
La Policía investiga si existe un nexo entre el crimen de Díaz Barrios y los asesinatos de Sebastián Cano García, alias “El Chan”; Aldrín Char Puello y Daniel Anzoategui Fajardo.
El primero de ellos fue asesinado el 29 de noviembre del 2010 en la calle La Paz del barrio Petare.
A Char Puello lo mataron el 22 de noviembre en el barrio Olaya Herrera.
El último fue asesinado el 2 de noviembre en el barrio Los Jardines.
Los tres eran asiduos clientes de La Barra Sandiegana.

No hubo amenazas
Familiares y allegados de Richard Díaz coinciden en afirmar que éste no tenía problemas con nadie y nunca había recibido amenazas de muerte.
“Él era un buen hombre, un trabajador incasable y un padre ejemplar para sus tres hijos. A todos los que lo conocemos nos sorprende su asesinato porque nunca lo vimos involucrado en nada indebido”, dice un amigo de la víctima.
Un familiar pidió a la Policía que se realicen todos los esfuerzos posibles para aclarar el crimen y capturar a los responsables.
“Queremos que haya justicia, y que la dolorosa muerte que hoy nos embarga no quede en la impunidad”, dice el pariente.
Otro allegado dice que Richard Díaz administraba desde hacía 3 años el negocio donde fue asesinado.
Antes de aceptar ese trabajo, laboró como cantinero en un hotel en el barrio Bocagrande.
Díaz Barrios residía con sus hijas en el barrio Crespo.

Cifra
50 millones de pesos de pesos ofrece la Policía por información que permita la captura de quienes generen violencia e inseguridad en la ciudad.

Asocentro se pronuncia
El presidente de la Asociación de Residentes del Centro Histórico de Cartagena de Indias (Asocentro), Rafael Antonio Camacho Castillo, expresó su indignación por el asesinato del administrador de un negocio en el barrio San Diego, el cual lamentó sucediera en un sector donde, se supone, debe haber mayores controles de la Fuerza Pública por la época vacacional.
“No es lo mismo que suceda un hecho de estos en el Centro Histórico de Cartagena, a que ocurra en otro lugar de Colombia, porque en esta ciudad todo el mundo tiene los ojos centrados, sobre todo en esta temporada”, dice Camacho a El Universal.



Sigue búsqueda de asesino
Según la Policía, la investigación para dar con el paradero de la persona que asesinó a Andrés Felipe Castillo va por buen camino.
Se conoció que las autoridades tienen pistas de quien pudo haber disparado, y esas pruebas serán aportadas a la Fiscalía para que se expida la orden de captura.
La Policía ya tiene claro que la bala calibre 38 que mató, en la madrugada del 1 de enero al niño, de 5 años, provino del barrio El Carmelo.
“Tenemos buena información aportada por la comunidad, y seguimos recibiendo las llamadas al 123 y al 112. Los cartageneros ya saben que estamos ofreciendo 10 millones de pesos por información que lleve a la captura del homicida”, dijo un vocero de la Policía.