En casa de Manuel Moreno Cipión, en el municipio de Santa Catalina, hay confusión.
Nadie sabe qué sucedió. Sólo les dijeron que al hombre, de 46 años, lo encontraron muerto en una zona enmontada, en la finca Casticlara, ubicada en el corregimiento de Arroyo Grande.Pero no lo hallaron solo, a su lado estaba el cuerpo sin vida de su compañero de labores Fabián Alonso Barrios Camacho. Ambos tenían múltiples impactos de bala.
Los cadáveres de Moreno Cipión y Barrios Camacho los descubrió un campesino que pasaba por el lugar el jueves, a las 7 de la noche. Investigadores de la Policía presumen que el crimen fue perpetrado a mediodía.
Familiares de las dos víctimas, dicen desconocer las razones por las cuales fueron asesinados, ya que, aseguran, no tenían enemigos ni amenazas de muerte en su contra.
Sin embargo, la Policía atribuye el doble crimen a una retaliación entre delincuentes.
Agrega esa institución que los asesinos iban por Barrios Camacho y presumen que mataron a Moreno Cipión, para no dejar testigos, ya que se encontraban juntos al momento del crimen.
Información suministrada por la Policía da cuenta que Barrios Camacho, presuntamente, hacía parte de una banda delincuencial que opera en esa zona, y que habría sido uno de los autores materiales de un incendio en una finca, hace 8 meses aproximadamente. Aunque según las autoridades, nunca se lo pudieron comprobar.
“No se había podido judicializar porque a la gente le daba mucho miedo denunciarlo. La teoría que tenemos es que el otro señor por estar con él terminaron matándolo. Barrios Camacho no tenía antecedentes penales”, dice un vocero de la Policía
Las autoridades no tienen pistas de los homicidas.
Salieron a trabajar
Manuel Moreno Cipión se despidió de su esposa el jueves, a las 5:30 de la mañana, y le dijo que regresaba para almorzar.
Moreno Cipión trabajaba como motosierrista. Hace menos de una semana estaba talando árboles en la finca Casticlara de Arroyo Grande.
“Él salió temprano y como no regresó para almorzar la esposa se preocupó. Siguieron pasando las horas y no aparecía. Ya en la noche le avisaron que lo habían encontrado muerto. Fue un golpe muy duro, nadie en la familia esperaba eso. Él no tenía amenazas de muerte ni tampoco enemigos", dijo un allegado de la víctima.
Manuel Moreno era oriundo de Tierra Alta (Córdoba), pero desde joven se mudó para Barranquilla. Hace 4 años llegó a Santa Catalina buscando más oportunidades de trabajo.
La víctima deja 7 hijos. Su cuerpo será trasladado hoy a Barranquilla donde será sepultado.
Por su parte, familiares de Fabián Barrios Camacho dijeron que éste salió el jueves, a las 9 de la mañana, de su casa en el corregimiento de Loma Arena, y fue la última vez que lo vieron con vida.
La esposa de Barrios Camacho dice que a las 8 de la noche del jueves, un policía llegó a su casa a avisarle que habían matado a su esposo.
La mujer se dirigió a la finca y encontró el cuerpo de su esposo junto al de Manuel Moreno.
“Él no tenía amenazas ni problemas. Nosotros no sabemos qué sucedió. Sólo me dijeron que lo habían matado, no sabemos quién ni por qué”, dice la esposa de Barrios Camacho.
Sucesos
Asesinan a bala a dos hombres
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