Asesinato por encargo en Bocagrande

Crimen por encargo. Para sus familiares y para los investigadores eso fue lo que ocurrió con el colombo-peruano Pablo César Rincón Linaje, a quien un sicario, de 16 años, le disparó ayer a las 12:32 de la tarde en plena Avenida San Martín de Bocagrande. El presunto homicida, que fue capturado en una rápida persecución cuando trataba salir de la zona turística en un taxi “zapatico”, confesó que es oriundo de Buenaventura –Valle del Cauca-, vive en Cali y llegó a la ciudad hace 15 días. Rincón Linaje, de 54 años y de profesión ingeniero civil, residía en el barrio Crespo. Su esposa le dijo a la Policía que no estaba trabajando ni tenía negocios particulares. Habría salido de su casa una hora antes a cumplir una cita que le pusieron por celular. Dentro de su camioneta La precisión de la hora del asesinato la tiene registrada en su celular el conductor de un carro particular que al detenerse ante la luz roja del semáforo de la carrera 2 con calle 6 escuchó los disparos y enseguida llamó a la Policía. Dice el testigo que había muchos turistas y bañistas cruzando la San Martín cuando el asesino, un joven moreno, delgado y vestido con jean, zapatos deportivos y camiseta blanca; se le acercó por el andén a la víctima y le disparó varias veces. Rincón Linaje buscaba en esos instantes el estuche de su Blackberry dentro de su camioneta Mazda BT50, de color gris, vidrios polarizados y placas CZF-946, que estaba estacionada frente al restaurante donde fue citado. El sicario disparó varias veces, pero sólo un proyectil se alojó en la humanidad del ingeniero. La bala ingresó por el tórax. La gente dice que el victimario subió a una moto Auteco Boxer, de color azul, conducida por un hombre de piel blanca que vestía bermuda de jean y camiseta anaranjada. A Rincón Linaje lo subieron turistas y taxistas a una camioneta que lo trasladó al centro asistencial más cercano. Los médicos dicen que llegó vivo, pero media hora más tarde sufrió un paro. Muy cerca de allí, la Policía cerraba todas las calles de Bocagrande en busca del asesino. Fuga frustrada “Cierren la entrada a Bocagrade. Requisen motos, busetas y taxis. El tipo debe ir en uno de esos vehículos. Nada debe salir de Bocagrande sin ser revisado”, gritaba y repetía por su radio un oficial de la Policía que coordinaba la persecución contra el asesino. Hasta ese entonces se sabía que el sospechoso subió como parrillero en una moto, de color oscuro. Unos 15 minutos después, la Policía sorprendió al presunto sicario cuando trataba de escapar un taxi frente a la estación de gasolina que está en la entrada a Bocagrande. Le hallaron el arma homicida, una pistola 9 milímetros, marca Sig Sauer SP 2022. De inmediato lo trasladaron en una patrulla al CAI en Bocagrande. Allí le tomaron sus datos y le embalaron las manos para demostrar con sus huellas que fue quien disparó. Luego, Policías de Infancia y Adolescencia lo llevaron ante un Juez de Menores en Canapote. Según la Ley 1098 del 2006, o Ley de la Infancia y la Adolescencia, el menor sorprendido en flagrancia será conducido de inmediato ante el Fiscal Delegado para la autoridad judicial, quien dentro de las 36 horas siguientes lo presentará al Juez de Control de Garantías y le expondrá cómo se produjo la aprehensión. La Policía dice que investigan entre los motivos que habrían llevado a la muerte al ingeniero posibles problemas relacionados con deudas y no descarta que por la circunstancias que rodean el crimen estén comprometidas bandas criminales.