Asesino estará 18 años preso

No hay condena lo suficientemente alta que mitigue el dolor de madre que siente Claudia Sinning. Ella perdió a su hijo Jeison Carlos Caballero Sinning, asesinado por un pandillero, el 1 de mayo pasado. Ese día, a Claudia Sinning también le mataron un pedazo de su corazón. El único consuelo que le queda, es que el crimen del mayor de sus hijos no quedó en la impunidad. Ayer, el Juzgado Sexto Penal del Circuito sentenció a Estiven William Díaz Vieira a pagar 18 años y 6 meses de prisión por el delito de homicidio.
El sujeto, de 23 años, fue capturado un día después del crimen, y desde ese momento está privado de la libertad en la Cárcel de Ternera. Díaz Vieira aceptó el cargo que le imputaron y su defensa hizo un preacuerdo con la Fiscalía para beneficiarse con una rebaja de pena. A la sentencia que le fue impuesta no pueden aplicársele otros beneficios por estudio o buena conducta, por lo que tendrá que pagar la totalidad en prisión.
“Festejó su sentencia”
Los familiares de Jeison Carlos Caballero Sinning, de 19 años, asistieron a todas las audiencias. En la de ayer, de lectura de sentencia, tuvieron que ver nuevamente a Díaz Vieira, que dicen entró riéndose a la sala de audiencia.
“La mamá de Jeison estaba en la entrada y apenas la vio se empezó a reír. Fue una burla para nuestro dolor y el terrible desconsuelo que sentimos por lo que hizo. Cuando le dijeron cuanto tiempo iba a estar preso, también festejó su sentencia”, dice Astrid Caballero, prima de la víctima.
La joven asegura que en una audiencia pasada, que fue suspendida porque el abogado de la defensa no asistió, el homicida le pidió perdón a los familiares de su víctima y les dijo que su intención nunca fue matarlo.
“Dijo que estaba bajo los efecto de la droga y simplemente lo mató sin querer. Sin embargo, ahora se ríe de nosotros, pero el que va a pasar 18 años preso es él”, añade Astrid Caballero. La joven dice que aunque se hizo justicia, ningún castigo que reciba el homicida borrará el dolor que sienten.
“Nosotros estuvimos de acuerdo con la negociación de la Fiscalía, porque sufríamos mucho cada vez que íbamos a audiencias y veíamos que dilataban cada vez más el proceso, él cambió 4 veces de abogado. Queríamos que Jeison descansara y nosotros también. Pero el dolor sigue allí”, finaliza la familiar.
Lo mató a puñaladas
El 1 de mayo pasado, Jeison Caballero salió de su casa, en el plan 554 de El Socorro.Dijo que iba con varios amigos para una fiesta en Blas de Lezo. Los jóvenes estaban por la tienda La Roan, en Blas de Lezo, cuando aparecieron diez pandilleros con edades entre los 15 y 20 años, según testigos. Uno de los amigos de Caballero Sinning cuenta que los muchachos los rodearon. Entre ambos grupos hubo una discusión y de las palabras pasaron a los golpes. Los familiares de la víctima no saben qué motivó la riña, pero dicen, Díaz Vieira le tenía envidia a Jeison Caballero. Ellos creen que por eso y no por robarle una gorra, lo habría apuñalado por la espalda. Cuatro amigos de Caballero también resultaron heridos. Los jóvenes fueron trasladados a la Clínica Blas de Lezo.
Allí aseguran sus familiares, se demoraron en atenderlo, ya que no había cirujano disponible.
“Una hora estuvo tendido en una camilla sin recibir atención porque no había cirujano que lo valorara. Él se quejaba que no podía respirar, y le hicieron unas placas. Un médico que llegó nos decía que no nos preocupáramos que no estaba grave y se iba a recuperar. Pero no fue así, y a las pocas horas murió”, dice una allegada.
Jeison Caballero era estudiante de soldadura en las Escuelas Salesianas.