Atentado en Los Corales en la noche del sábado

Todo parece indicar que Ramón Corral Padilla le va ganando a la muerte.
El joven lucha en la Clíni-ca San Juan de Dios contra los cinco balazos que le dio un si-cario el sábado, a las 10 de la noche, mientras atendía su negocio de comidas en la manzana “O” de Los Corales.
Uno de los balazos le afec-tó un riñón al joven, de 22 años. El órgano tuvo que ser extraído de inmediato en una intervención quirúrgica que le hicieron de emergencia, minu-tos después de ingresar a la clínica.
Otra bala le habría afecta-do un pulmón y las tres res-tantes las recibió entre piernas y brazos.

Se comía un perro
Al joven sus vecinos lo llaman de cariño ‘Ramoncito’. El día del atentado estaba en su negocio comiendo un perro caliente cuando dos sujetos llegaron en una moto.
El parrillero del vehículo llevaba una bolsa en las manos y de ella sacó un arma con la que le disparó varias veces a Corral Padilla.
Cuando la víctima se dio cuenta de las intenciones de sus agresores se levantó de la silla donde estaba sentado y corrió, pero el sicario fue más rápido y logró darle un balazo en el abdomen.
Herido, el joven corrió pe-ro el sujeto lo alcanzó y le dio los otros balazos. Ramón que-dó tendido en la vía y fue so-corrido por familiares.
Los sicarios huyeron y, a pesar del plan candado que realizó la Policía para atrapar-los, lograron huir. De los mó-viles del crimen aún nada se sabe.