Atrapan a presuntos asesinos de joven en Nelson Mandela

A una retaliación entre bandas delincuenciales, provenientes de Barranquilla, atribuyen las autoridades el ataque de dos sicarios en Nelson Mandela, que deja un joven muerto y otro herido.
El hecho ocurrió el miércoles, a las 9:30 de la noche, en la calle principal del sector Nuevo Belén. Un par de sujetos llegaron al sitio y dispararon contra un grupo de jóvenes que estaba frente a un billar, de nombre Donde Geño.
Los gritos no se hicieron esperar por el retumbar de los balazos, y los vecinos del sector entraron en pánico. Tras el ataque, los agresores huyeron. En el piso quedaron tendidos José Eduardo Pérez Pitalúa, de 19 años, y Kevin Javier Oviedo González, de 22.
A José lo socorrieron sus parientes y luego una patrulla de la Policía lo llevó, inconsciente, a la Clínica Madre Bernarda. Los tres balazos que recibió en la cabeza fueron letales y llegó sin vida al centro médico.
Kevin Oviedo contó con más suerte. Después que le dieron un balazo, que le atravesó el hombro izquierdo, se levantó por sus propios medios y corrió. Un conocido lo llevó en una moto a la Clínica Blas de Lezo, donde lo operaron de inmediato. Los parientes del conductor de busetas, de la ruta Jardines, aseguran que está grave, pero estable.
Segundos después del ataque, uniformados que patrullaban por el sector iniciaron un operativo para atrapar a los sicarios. Tras seguirlos por varias cuadras, los supuestos agresores se ocultaron en una casa, cerca del hospital del barrio, en la que los atraparon.
La Policía asegura que los presuntos asesinos son dos jóvenes, de 22 y 16 años. La institución asevera que al mayor de edad le encontraron una pistola, calibre 9 milímetros y al menor un revólver, calibre 38. Uno de los capturados permanece en una clínica bajo custodia policial porque, al parecer, su compañero le dio un balazo en una pierna por equivocación.
Le dan por la espalda
José Pérez, quien era oriundo de San Jacinto, vivía a solo unos pasos de donde lo balearon. Era el segundo de tres hermanos y deja un hijo. Sus parientes aseveran que se ganaba la vida poniendo cielos rasos y que no tenía problemas ni amenazas de ninguna clase.
Sus padres lo trajeron a Cartagena cuando aún era un niño y vivía en casa de su mamá. Allegados explican que el 7 de diciembre pasado uno de los capturados por su homicidio, al que le dicen ‘el Bola’, atracó a uno de sus hermanos.
El miércoles en la noche, José salió a las 9 de su casa con un primo, y se reunió con varios amigos frente a un billar. En el grupo también estaba Kevin Oviedo, conductor de busetas, quien vive en a tres cuadras del sitio, en el sector Las Colinas.
A las 9:30 de la noche, los dos sicarios llegaron a pie y abrieron fuego sin mediar palabra. José estaba de espaldas y no pudo hacer nada. Dicen que Kevin intentó correr, pero su celular se le cayó y cuando lo recogía le dieron el balazo.
Los demás jóvenes se le fueron encima a los sicarios, quienes detuvieron a un hombre que pasaba en una moto y le quitaron el vehículo, que no pudieron encender.
Como el lugar donde ocurrió el hecho está en una loma, los sujetos se montaron en la moto, aún apagada, y huyeron. Luego, abandonaron la moto y siguieron a pie. La Policía atrapó a los presuntos asesinos minutos después.
Los investigan
Según las autoridades, el joven muerto y el herido habrían regresado de Barranquilla hace dos meses. Los investigan por su presunta relación con bandas delincuenciales de esa ciudad y por su supuesta participación en un hurto.