Aún no se sabe quién mató a ingeniera de Electricaribe

Han pasado seis meses después del crimen de la ingeniera de sistemas de la empresa Electricaribe, Lidusvir Márquez Parra, de 43 años, y todavía no se sabe por qué la mataron. El lunes anterior, y cuando el caso parecía estar en el olvido, se comenzó a escuchar entre ex compañeros de la empresa y algunos de sus amigos un rumor relacionado con la captura de una persona que estaría implica en el crimen. Sin embargo, ante este hecho, la Fiscalía dio a conocer que hasta el momento no se tiene nada relacionado con la retención, y que tampoco se ha emitido una orden de captura en este proceso. Varios investigadores de la Sijín, al conocer sobre la posible captura de una persona, se mostraron sorprendidos por el rumor y declararon que no ha habido retenciones porque todavía no se han podido reunir las pruebas contundentes para vincular a alguien al proceso. Sin embargo, se conoció en fuentes judiciales que una per-sona cercana a la ingeniera de sistemas fue capturada en la ciudad de Barranquilla, pero por otro proceso diferente. La ingeniera, como se sabe, fue encontrada muerta sobre un espolón de la playa cercana a la sede de la Fiscalía. La historia Como se recordará, el pasado 4 de marzo se dio a conocer la desaparición de la ingeniera. Horas antes, su familia, había comenzado su búsqueda, la cual concluyó cuando apareció el cuerpo en uno de los espolones de las playas de Crespo, detrás de la Fiscalía. El cadáver fue encontrado a menos de 500 metros de su residencia, por un hombre que se ejercitaba. Los gritos del deportista alertaron a muchos. Uno de los primeros en llegar a ese sitio fue su esposo, quien desesperado porque no le contestaba el celular, recorrió las casas de sus amigos en Crespo entre la medianoche y la madrugada para saber de ella. El cuerpo de la ingeniera yacía boca arriba en las piedras. El jean sólo le cubría parte de las piernas hacia abajo y la blusa la tenía abierta. No llevaba puestas prendas íntimas. Lo primero que presumieron los curiosos y los numero-sos compañeros de trabajo de la mujer en Electricaribe es que “muy posiblemente” estaban frente a un suicidio. Esa versión también alcanzó a manejarla la Policía. Esa hipótesis, sin embargo, se fue desvaneciendo durante el día. Para sus amigos, familiares y vecinos, Lidusvir era una mujer muy alegre que, incluso, había programado un almuerzo con varias compañeras. Esos comentarios y las diligencias preliminares de los peritos forenses de Medicina Legal que optaron por tomarle muestras al cuerpo de la ingeniera para determinar si hubo abuso sexual, dejan entrever que pudo tratarse de un crimen, cometido en un alto porcentaje por alguien cono-cido. Otras versiones van más allá e indican que Lidusvir pudo ser víctima de una modalidad delictiva conocida como “Paseo Millonario”, que consiste en un secuestro por horas mientras saquean las cuentas bancarias de la persona que mantienen retenida. Al cadáver de Lidusvir le realizaron la necropsia en la morgue de Medicina Legal. El acta de inspección judicial al cuerpo revela un hematoma en la cabeza, pero sólo con el resultado que arroje ese procedimiento se sabrá cómo murió la ingeniera. Por lo pronto, es un misterio para muchos lo que sucedió con ella después de las 10:30 de la noche de ese día.