Boxeador quedó en libertad

El excampeón mundial de boxeo Ílido Julio Solar ganó ayer en los estrados judiciales, la pelea más importante de su vida. El boxeador, que fue capturado el jueves en un allanamiento a su casa, fue dejado en libertad, luego de una audiencia que se extendió por tres horas.
El Juez Sexto con Funciones de Control de Garantías consideró que hubo inconsistencias en la captura y el allanamiento que miembros de la Sijín hicieron en la vivienda de Julio Solar, en el callejón Unión del sector 11 de Noviembre, en Olaya Herrera.
Al conocer la decisión del juez, Ílido Julio aseguró que instaurará demandas penales por lo que él considera, fue un abuso de la Policía.
“Estoy muy agradecido con la defensa que sacó adelante mi caso y el juez. Ahora voy a poner una demanda contra la Policía por daños y perjuicios. Tenía una pelea para el 26 de marzo, pero por los golpes que recibí en la cabeza ya no podré hacerla. Espero en Dios que todo esto se solucione para bien”, dice Julio.
Al boxeador lo capturaron por los delitos de porte, fabricación y tráfico de estupefacientes y violencia contra funcionario público.

“Esa droga no es mía”
Se conoció que miembros de la Sijín allanaron la casa del excampeón, luego de recibir denuncias de la comunidad sobre el presunto expendio de sustancias alucinógenas en ese inmueble. Con una orden de allanamiento expedida por un fiscal, los uniformados llegaron a la casa de Julio a las 9:30 de la mañana del jueves. Supuestamente, los uniformados encontraron en la cocina de la vivienda 150 bolsas de marihuana, que tenían un peso de 860 gramos.
 Presuntamente al verse sorprendido, el boxeador atacó a varios miembros de la Sijín, a quienes mandó para el hospital. En medio de la pelea, los uniformados golpearon en la cabeza, con un palo de escoba, al boxeador. Según Julio, la droga que encontraron en su vivienda no es suya y él no agredió a los policías.
“Ellos no encontraron nada en mi casa en el primer allanamiento. Después que me capturaron, regresaron y pusieron esa droga. Esa droga no es mía porque yo no soy jíbaro. Yo no le pegué a los policías, fue la comunidad la que los atacó después de ver como me golpearon a mi. Si yo le pego a los policías, los hubiese reventado todos y ellos no tienen nada”, asegura Julio.
El boxeador salió a las 3 de la tarde de ayer,  del Centro de Servicios Judiciales, rumbo a su vivienda.