Operativos de la Policía permitieron las capturas de dos presuntos homicidas en Cartagena y Magangué. Uno de esos hechos ocurrió el pasado 11 de enero. Ese día, Bartolomé Pedroza García regresaba a su casa, en el barrio San Francisco, cuando un balazo lo tumbó de su bicicleta. Los esfuerzos de sus amigos en trasladarlo al CAP del barrio La Esperanza resultaron en vano. El lavador de carros murió en cuestión de minutos. Ese día, según la Policía, otras tres personas que transitaban por ese sector resultaron heridas. Dos de ellas fueron Jaime Castillo y Jaime Acevedo. Las investigaciones le permitieron a la Policía la captura del pistolero. Se trata de Alejandro Suárez Naar, de 25 años, quien, asegura el Comando de esa institución, es requerido por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio y porte ilegal de arma de fuego. Otro por homicidio Luis Alberto Jiménez Berrío compraba en una tienda lo que hacía falta para la cena cuando una algarabía lo hizo regresar apresuradamente a la casa de sus padres, en la calle La Mocha de Olaya Herrera, en el sector Ricaurte. Al llegar, trepó una pared y cayó en el patio. Allí se encontró con los dos sujetos que discutieron con su papá. Luis Alberto trató de hablar con ellos, igual como lo hizo ocho días antes, pero ese domingo en la tarde, 14 de julio del 2008, la situación fue distinta. “El Negrito Rebeca” y “El Papula” se abalanzaron contra el mototaxista y lo agredieron con un cuchillo. Un año y medio después, el Juez Cuarto Penal del Circuito de Cartagena con Funciones de Conocimiento condenó a uno de los responsables, Josimar Martínez Herrera, a la pena principal de 19 años y 1 mes de cárcel. Martínez Herrera, de 24 años, estaba prófugo de la justicia desde el día en que ocurrió el crimen. La Policía lo retuvo en un operativo que realizó hace dos días en Magangué.
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