A capturados en tiroteo con la Policía les quemaron la moto

Hay rabia en el barrio España. La muerte de Luis Alonso Saravia Marimón les duele a todos. Sus familiares, amigos y vecinos quieren saber pronto qué arma fue la que acabó con su vida, el sábado a las 4:20 de la tarde, en la calle Sevilla de ese sector. Aunque algunos señalaron en principio que el proyectil que atravesó el brazo derecho y se alojó en el tórax de Saravia Marimón fue disparado por uno de los policías que participó en el operativo de persecución contra los asaltantes de la Clínica Higea, en el primer callejón de Amberes, esa versión no está confirmada. El coronel Hugo Casas Velásquez, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, dice que será la investigación de la Fiscalía la que determine si la bala corresponde a la Policía o a uno de los delincuentes que huía en una moto. Ese organismo, a su vez, espera al resultado de la necropsia para precisar el tipo de proyectil. Casas Velásquez dice que el uniformado portaba una pistola calibre 9 milímetros, de dotación oficial; mientras que a uno de los presuntos atracadores capturado le decomisaron un revólver, calibre 38. Según los investigadores, la prueba de balística será fundamental en este caso. El coronel Casas dice que independiente de las diligencias que se realizan, esa institución abrió una investigación interna tanto penal como disciplinaria para establecer si hubo responsabilidad del uniformado. El oficial confirmó que uno de los delincuentes sufrió lesiones severas ante el ataque de una turba que lo intentó linchar. “Como es su deber, la Policía lo captura y protege de la comunidad. Incluso, el individuo le ofreció 100 mil pesos al policía que lo retuvo para que lo dejara libre y así salvarse de la golpiza. “Ante esa situación, la comunidad se puso muy molesta y es a raíz de eso que comenzó a circular el rumor que quien había disparado contra la víctima fue un policía. Eso todavía no está claro y hay que esperar las investigaciones de la Fiscalía”, asegura Casas Velásquez. Los dos supuestos atracadores fueron presentado ayer en la tarde ante un Juez Penal Municipal con funciones de Control de Garantías, que en audiencia pública decidirá si le formula cargos y dicta medida de aseguramiento. Delante de niños Saravia Marimón, de 43 años, departía con familiares y amigos frente a la vivienda de un vecino cuando él y varios niños quedaron en medio del fuego cruzado entre Policía y delincuentes. Una patrulla perseguía a dos de los asaltantes que ins-tantes antes robaron un portátil y un morral con dinero en la facturación de la Clínica Higea. En el robo, dice la Policía, participaron seis asal-tantes. “La patrulla realizaba operativos en la zona cuando se encontró de frente con los delincuentes. Las voces de auxilio fueron las que alertaron a los uniformados. Como era una sola patrulla, se persiguió únicamente a una de las tres motos. “La persecución pasó por el barrio España y se extendió a Las Lomas. Los dos sujetos iban armados y dispararon contra los policías. Éstos les respondieron. En Las Lomas, los delincuentes abandonaron la moto y se metieron en una casa. Ambos fueron retenidos. “La comunidad golpeó a uno de ellos y le quemó la moto que conducía. Tuvimos que necesitar de más apoyo para poder sacarlo de ese sector. La moto quedó destruida por completo. Fue unos minutos después que nos enteramos que habían trasladado a un herido del barrio España al Hospital Universitario del Caribe ”, relata el coronel Casas. La Policía no recuperó lo robado en la clínica. Los allegados de la víctima, por su parte, confirmaron la versión que entregaron el mismo sábado en la tarde. “Estábamos tomando cerveza. Junto a nosotros se encontraban, además, dos niños de 3 y 4 años, y unos amigos. De pronto nos sorprendieron los disparos, aunque mi hermano quiso reaccionar, no le dio tiempo. Una de las balas impactó a mi hermano en el corazón”, explicó Omar Saravia, hermano del difunto. Saravia Marimón laboraba hace 16 años en el Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja -Casa del Niño- como auxiliar de sistemas en facturación. Deja 3 hijos.