Comerciantes, blanco de sicarios

Problemas económicos derivados de posibles deudas o víctimas de extorsiones. Bajo esas dos hipótesis, la Policía investiga los motivos que habrían llevado a la muerte a los comerciantes Luis Alfonso Baldiris Payares y Leonardo Iglesias Payares, baleados por sicarios entre la tarde del martes y la madrugada de ayer. El teniente coronel Hugo Casas, subcomandante de la Policía en Cartagena, dice que no hay capturados por esos hechos. Admitió que también buscan establecer si entre ambos homicidios hay relación. Algunas versiones indican que a una de las víctimas la habrían asesinado por negarse a pagar una “vacuna”. Esa información no ha sido confirmada oficialmente. Luis Alfonso Baldiris Payares cerraba su negocio cuando un sicario acabó con su vida, el martes a las 6:45 de la tarde, en la Avenida Pedro de Heredia, sector El Toril. A Leonardo Villadiego Iglesias lo asesinaron ayer, a las 5:45 de la mañana, poco después de abrir las puertas de su carnicería en Olaya Herrera, sector 11 de Noviembre. Lo único claro para muchos es que con ellos se eleva a tres en esta semana, y a 10 en un mes, los comerciantes asesinados en casos de sicariato en Cartagena. “No alcanzó a vender” Leonardo Villadiego residía con su mujer, cuatro hijos, hermanos y primos en la calle Papanegro, en el sector 11 de Noviembre. Todos los días se levantaba a las 3 de la mañana para atender su negocio “Carnes La Perimetral”. Ayer no fue la excepción. A las 4 a.m. salió de su casa y caminó unos 200 metros para llegar al expendio, en una esquina de la calle que va de la Avenida Pedro Romero a la vía Perimetral. A las 5 recibió la carne que le llevaron en un camión y a las 5:30 se puso a cortarla con su ayudante para prepararla a su cliente. En eso estaba cuando un hombre bajó de una moto, se le acercó por la puerta principal y le disparó. Un familiar cuenta que el comerciante puso las manos delante de su rostro en una reacción más de instinto para defenderse. El primero de los balazos lo recibió en un brazo, pero los otros tres proyectiles se alojaron en la espalda, la cabeza y el pómulo. Murió en el acto, frente a su negocio. Del negocio a la Iglesia “Miembro distinguido y participativo en la comunidad, solidario con sus vecinos, amigos y conocidos. Merece, igual que en los demás casos de homicidio, mucha atención y el empeño de todos, colaborando con información a la Policía Nacional”. “Papa Dios, te llevaste a una gran persona que nos dejó muchas enseñanzas”. Reacciones como esas generó por Internet la información publicada por El Universal sobre la muerte del comerciante Luis Alfonso Baldiris, dueño de “Vidrios y Aluminio Baldiris”. Sus familiares confirmaron ayer en la mañana, en la morgue de Medicina Legal, que a la víctima le dispararon mientras se alejaba de su local para ir a una iglesia en Pie de La Popa. “De la iglesia a su negocio y viceversa. Así andaba él. Iba a pie porque hace poco vendió su camioneta y tenía previsto comprar otra. No le conocíamos amenazas”, comentó un allegado. Sobre las versiones que se manejan por parte de la Poli-cía, que indican que testigos vieron a Baldiris discutir con el individuo que le disparó, sus parientes dijeron no tener conocimiento.